Ciclón “Chido” devasta territorio francés y amenaza África con vientos de 220 km/h
Mayotte.- El territorio francés de Mayotte, ubicado en el Océano Índico, ha sido severamente afectado por el ciclón «Chido», que ha alcanzado vientos de más de 220 km/h. Las autoridades locales han reportado daños significativos, como techos metálicos arrancados de viviendas, aunque, hasta el momento, no se han confirmado víctimas fatales.
El prefecto de Mayotte, François-Xavier Bieuville, calificó la situación como la más destructiva desde 1934, instando a los residentes a mantenerse en refugios seguros. Mientras se levantaba la alerta máxima para facilitar las labores de rescate, el territorio permanece en alerta roja, permitiendo únicamente la salida de servicios de emergencia.
El ministro del Interior francés, Bruno Retailleau, confirmó que los daños son extensos, y detalló que se han desplegado 110 rescatistas y bomberos, con apoyo desde Francia y la isla de Reunión. También se anticipa el envío de 140 refuerzos adicionales para acelerar las labores de recuperación.
En la vecina nación de Comoras, también golpeada por «Chido», las autoridades declararon alerta roja en diversas zonas. En este contexto, se reportó la desaparición de 11 pescadores, lo que llevó al cierre de puertos y aeropuertos, además de la suspensión de clases para preparar a la población ante el impacto de la tormenta.
Según meteorólogos, el ciclón continuará su trayectoria hacia Mozambique, donde se estima que 2.5 millones de personas podrían verse afectadas, especialmente en las provincias de Cabo Delgado y Nampula. Países vecinos como Malawi y Zimbabue también se preparan para posibles inundaciones y evacuaciones masivas.
La temporada de ciclones en esta región, que se extiende de diciembre a marzo, ha mostrado un aumento en la frecuencia e intensidad de estos fenómenos, exacerbado por el cambio climático. Además de los daños materiales, estas tormentas pueden desencadenar brotes de enfermedades como el cólera, el dengue y la malaria, lo que incrementa los riesgos sanitarios para las comunidades afectadas.