Advierte COEPRIS sobre publicidad engañosa de productos milagros
SLP.- La Comisión Estatal para la Protección Contra Riesgos Sanitarios de San Luis Potosí hizo una advertencia a la población en general sobre la publicidad engañosa de los llamados productos milagro.
De esa manera se pide evitar el consumo de este tipo de productos que prometen bajar de peso u otros objetivos estéticos.
“Tenemos un operativo permanente para el tema de medicamentos en Coepris, tenemos permanentemente una campaña que es acerca de publicidad engañosa. Decirle a todos los potosinos y potosinas que procuremos no automedicarnos ese es el primer punto”, declaró Jaime Contreras Sánchez, director operativo de la comisión.
Explicó que se requiere la responsabilidad de cada persona al momento de ingerir una sustancia sin la supervisión de un profesional, pues cada tratamiento es individualizado y cada padecimiento es diferente.
“La publicidad engañosa es toda aquella que hoy en día en las redes sociales están de moda y con la que te venden muchos productos milagros, ese tipo de estrategias tenemos en Coepris para evitar la publicidad engañosa, tenemos convenios con la policía cibernética para bajar estos anuncios que son fraudulentos”, añadió.
Comentó que de manera permanente también se cuenta con un operativo de vigilancia en farmacias y consultorios para detectar que cada uno de estos lugares cuente con los permisos correspondientes para operar.
“Tenemos esta campaña también de acudir a cada uno de esos lugares para hacer aseguramiento en caso de que el medicamento sea de dudosa procedencia y llevarlo a su destrucción”, dijo.
Continuó: “El punto medular es que la población no se deje engañar, que no haga caso, hoy en día tenemos ventas en plataforma, siempre verifiquen que tiene un permiso de Coepris o Cofepris a nivel nacional para ser consumidos”.
Por último, apuntó que el consumo de estas sustancias pueden provocar vómitos, diarrea, o temas gastrointestinales en los casos más leves, o hasta choques por anafilaxia en los más graves con consecuencias mortales.
Por: José Luis Vázquez