SLP.- Potosinos procuraron mantener viva la conmemoración de los difuntos a pesar de las restricciones; al montar altares y colocar ofrendas en distintos lugares, como recintos y dependencias.
En la mayoría la labor no fue a gran escala, pues no era momento de captar la atención de visitantes y generar aglomeración.
Este 2020 la muerte ha tocado en lo más hondo el corazón de muchas familias.
Para algunos los actos propios de la tradición transcurrieron en casa.
En espacios como el Centro de Convenciones se montó un altar en honor a personas que trabajaron ahí y en otras áreas del sector público.
También allegados.
En la planta baja, fuera del salón dos se encuentra la ofrenda de varios niveles, con los elementos típicos.
Al altar que simboliza una conexión con quienes trascendieron le colocaron cigarros, brandy, tequila, camote, guayaba, pan, naranja y otros productos que gustaban a las personas que se les honraba.
Un mes atrás, se dio a conocer que los eventos que quedaban en la agenda del Centro de Convenciones fueron pospuestos para 2021.
Algunos se consideraron pérdidas.
Así, en la parte baja del altar se colocaron lápidas de adorno con el nombre de las actividades que no pudieron efectuarse este 2020.
Por otro lado, en la entrada principal de la Unidad Administrativa Municipal (UAM) se montó una ofrenda a las víctimas de COVID-19, con una leyenda que advertía que librar esta pandemia depende de la colaboración de todos.
Palacio Municipal permaneció cerrado, no como en años previos que la población podía ingresar y admirar el altar, cada año dedicado a un personaje distinto.
Esta vez se decoró de forma sencilla por fuera, sin invitación a permanecer o mirar.
Por: Paulina Rodríguez