Sin voluntad de modificar la entrega de apoyos, la Federación deja en la calle por horas a adultos mayores.
SLP.- Más de tres meses de contingencia sanitaria no han bastado a Gobierno Federal para modificar la forma en que distribuye el apoyo de programas sociales a personas adultas mayores.
Desde 2019 en Asia se alertó la propagación del coronavirus. Varios meses transcurrieron para su llegada a México… y las autoridades no estuvieron listas.
En marzo, larga fila se observó al exterior de las instalaciones de TELECOMM TELÉGRAFOS en San Luis Potosí, sin la aplicación del protocolo de sana distancia o medidas de protección adecuadas.
Inscritos en el padrón de Pensión para el Bienestar de las Personas Adultas Mayores, pasaron hasta tres horas de pie.
Y en julio, la historia se repite.
Desde la fila, compartieron su sentir. En el anonimato para evitar represalias.
Cuestionaron si sería indiferencia… falta de creatividad -o de voluntad porque algunos cuentan con una tarjeta, pero no sirve-.
En el sitio dispuesto para el cobro, en avenida Universidad, se aceptan entre 150 y 200 personas.
Ahí van los miembros de la tercera edad. Por necesidad y pese el factor de riesgo.
Acuden temprano con tal de alcanzar lugar. Transcurre el tiempo pero se quedan en el mismo punto.
Otra historia es cuando se les hace dar la vuelta de la Secretaría de Bienestar en El Saucito hasta el Centro.
En Telégramos la fila parece interminable. Da vuelta en Lerdo de Tejada y propicia el cruce de la acera.
Más de un centenar de personas afuera; en espera de la apertura de dos ventanillas.
¿Quién se preocupa por darles agua? Una silla o un suéter… por cargar sus cosas.
¿Y si deben ir al baño?
¿Quién piensa en las molestias o dolor acorde a su edad? En sus enfermedades, en que muchos requieren ayuda técnica o instrumentos para mantenerse de pie.
Los “Servidores de la Nación” hacen algunos recorridos -sin que el tiempo de espera cambie; incluso si la gente procura arribar después-.
Algo no está bien cuando conocido por todos es que a las personas adultas mayores se les debe respetar y ofrecer condiciones dignas; pero Gobierno Federal les tiene en la calle.
Por: Paulina Rodríguez