SLP.- El coronavirus ha puesto prácticamente en la lona al sector transportista de San Luis Potosí, como daño colateral porque proveedoras de las armadoras de automóviles no tuvieron remedio sino bajar sus cortinas.
Entre las que sobreviven, algunas trabajan al 70 por ciento y otras, al 30.
El líder de la Alianza Mexicana de Organizaciones de Transportistas (AMOTAC) Raúl Torres Mendoza lamentó el golpe letal que se traduce en pérdidas por 150 millones de pesos en los siguientes tres meses, únicamente en la entidad.
Manifestó que la combinación del COVID-19 y la inseguridad en la red carretera equivale a la extinción del conocido como hombre-camión.
Advirtió que si los operadores dejaran de trabajar, la sociedad enfrentaría desabasto.
Hasta el momento, son cuatro mil las unidades cuyos motores fueron apagados.
Adicionalmente, Torres Mendoza condenó que ni la contingencia sanitaria detenga la delincuencia, porque se mantiene el robo de camiones y cargas.
Solo que ahora los maleantes tienen la mira en las unidades que trasladan producto básico.
Por: Paulina Rodríguez