SLP.- Llevar hasta dos meses sin gota de agua hizo estallar a los habitantes de diferentes barrios y colonias, como Satélite, San Juan de Guadalupe, San Miguelito, San Leonel, Tierra Blanca, General I. Martínez y Apostólica -quienes este lunes optaron por no permanecer en casa y bloquearon el cruce de las avenidas Himno Nacional y Juárez para exigir a la autoridad hacer su trabajo-.
Infantes, adultos y personas adultas mayores estrangularon la circulación para hacer que funcionariado, tanto de Interapas como de la Comisión Estatal del Agua (CEA) volteara.
El objetivo era tener una solución real en plena temporada de contingencia sanitaria.
José Elpidio Marín Jiménez ha pasado tres semanas sin agua, a excepción del fin de semana cuando se suministró por unas horas desde El Realito -la cual, todavía no se purgaba-.
Condenó que para el cobro, el Organismo Operador no deje pasar un día.
Norma Santa Magdalena López Enrique reprobó que los pagos sean constantes y sonantes, cuando ni siquiera por la pandemia se garantiza el abastecimiento.
Trinidad Niño Rivera relató haber acudido a la Unidad Administrativa Municipal (UAM) a solicitar que se intervenga o garantice el envío de alguna pipa -sin éxito-.
El hartazgo y la sensación de lo absurdo que es pagar por un servicio que no se otorga, le ha llevado a decidir dejar de hacerlo.
Consideró que por situaciones como ésta es que la población suele oponerse al aumento de la tarifa.
Carolina Díaz Velázquez dijo que han transcurrido ocho días, sin que al abrir la llave salga el líquido -excepto un rato el sábado pasado-.
Amada Noriega Millán comentó que la escasez se acentuó en las últimas tres semanas y cuando cae agua, está turbia.
Dijo que la semana anterior pasaron pipas pero solamente suministraron lo correspondiente a un tambo.
María de los Ángeles Campos Araiza indicó que la línea telefónica proporcionada para emitir reportes de nada sirve.
Guillermina Martínez Jasso relató que accede a una pensión de dos mil 500 pesos y su casa es habitada por puras mujeres adultas mayores.
Sus hermanas y ella salen adelante con un negocio.
La falta de agua cerró la puerta a cualquier posibilidad de ingreso.
Por: Paulina Rodríguez