Icono del sitio Canal 7 SLP – 2020

Pese a cuarentena por COVID-19, la contaminación persiste en Ciudad de México

CDMX.- A medida que la propagación del nuevo coronavirus avanza en México, las principales avenidas de la capital lucen con menos tráfico, lo que supondría un alivio para una urbe que convive permanentemente con una densa nube de esmog.

Pero la reducción del uso de los 5.8 millones de autos que circulan en Ciudad de México resulta insuficiente para disminuir los altos niveles de polución ambiental si las emisiones de gases de efecto invernadero, como el dióxido de carbono y el dióxido de nitrógeno, no descienden, advierten expertos.

“Las emisiones generadas en el aeropuerto de Ciudad de México, los camiones de carga y de transporte público que queman el peor diésel existente, los tiraderos de basura a cielo abierto son otras fuentes contaminantes muy importantes”, dice Carlos Álvarez, presidente de la ONG México, Comunicación y Ambiente.

El especialista también señala los calentadores de agua, los solventes petroquímicos usados diariamente en áreas abiertas o las emisiones de una refinería en el vecino estado de Hidalgo, a unos 90 kilómetros al norte, como fuentes de contaminación.

En Ciudad de México, una de las metrópolis más contaminadas del mundo, la contaminación afecta la calidad de vida de las 22 millones de personas que habitan la capital y su vasta conurbación, que incluye entidades vecinas como Estado de México.

En mayo del año pasado, la megalópolis vivió varios días de alerta ambiental que obligaron a las autoridades a suspender clases en escuelas y a restringir actividades al aire libre.

“Esta temporada del año es un período al que se conoce como la ‘temporada de ozono’, donde las condiciones meteorológicas de poco viento y lluvias limitadas hacen que las concentraciones de contaminantes se mantengan en el Valle de México”, señala Carlos Samayoa, coordinador de Movilidad Sustentable y Calidad del Aire de Greenpeace México.

Salir de la versión móvil