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Juez determinó llevar audiencia por homicidio de Gancedo Rodríguez a puerta cerrada.

SLP.- La primera audiencia sobre el homicidio del priísta, Aurelio Gancedo Rodríguez, se llevó a cabo este martes 28 de enero, un día después de que la Fiscalía General del Estado de San Luis Potosí anunciara en rueda de prensa, una orden de aprehensión en contra Juan Carlos N., presunto autor de los hechos y quien ya se encontraba detenido por otro delito que las autoridades no quisieron detallar.

En la misma rueda, el titular de la FGESLP, Federico Garza Herrera, se negó a dar más datos sobre el asunto y optó por invitar a los medios de comunicación para que acudieran a las audiencias públicas y así obtener más información.

Sin embargo, ante la presencia de tres medios de comunicación locales, la parte ofendida se dirigió al juez para recurrir a la excepción de principio de publicidad con el objetivo de no vulnerar la privacidad de la víctima ni de su familia pues se tocarían conductas de índole sexual.

No obstante, el abogado del imputado consideró que es derecho de la población en general acudir a las audiencias públicas para conocer lo sucedido no solo en este hecho si no en todos los que ocurren en la entidad potosina.

Tras los argumentos de los abogados, el juez encargado del caso solicitó a los presentes retirarse de la Sala Número 6 pues la misma se llevaría de forma privada, esto luego de que la audiencia se retrasara casi por dos horas.

Dicho retraso se debió a que el abogado particular del presunto homicida no se presentó, motivo por el que se le asignó un defensor media hora antes de que iniciara la audiencia, mismo que no tuvo tiempo de revisar la carpeta de investigación.

Ante tal situación, un ministerio público que se encontraba en el lugar, se dirigió a los reporteros para decir que la carpeta de este caso en particular contaba con muchas inconsistencias pero no dijo más.

Cabe mencionar que en la sala se encontraba el presunto asesino de Gancedo Rodríguez, quien portaba la característica ropa caqui de un recluso y unos tenis obscuros; Juan Carlos N. no mide más de 1.75 metros y es bien parecido, cuenta con un tatuaje que sobresale por su el lado izquierdo de su cuello en forma de cuerno y su cabeza totalmente rapada.

Por: José Luis Vázquez

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