Gasto en inversión en México se recuperó en noviembre de 2019 y da señales de una recuperación moderada para el comienzo de 2020, aunque todavía dista de mostrar un comportamiento óptimo. Según los datos difundidos por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), la inversión bruta fija reportó un avance en su comparación mensual de 1.1%, representando el mayor incremento desde enero 2010 cuando reportó un incremento de 9.2%, según los datos de la institución.
Asimismo, en su comparativo anual, el indicador logró moderar la caída de 8.6% en octubre a una baja más moderada de 2.8%. Cabe recalcar que la importancia de dicho índice se da por su relación con elevar el potencial económico en el largo plazo, permitiendo contar con los instrumentos productivos que hacen posible el aumento sostenido del crecimiento económico y el empleo.
Esta discreta recuperación en la inversión fija bruta (IFB), es el resultado de un alza en dos de los más grandes rubros dentro del gasto productivo: la construcción y el gasto en maquinaria y equipo.
Respecto al gasto en construcción, se reportó un incremento mensual de 1.2% después de dos meses reportando números negativos. Dentro del desagregado del índice, lo que refiere al gasto de construcción residencial se incrementó 3.1% y la no residencial 0.5% después de tres meses sin reportar incrementos. En cuanto al gasto en maquinaria y equipo, de igual manera, presentó aumentos después de nueve meses de no tener incrementos al reportar una variación positiva de 2.7% respecto a octubre de 2019.
Según las perspectivas que se tienen entre diferentes analistas para meses próximos, apuntan a un mejoramiento en el desempeño de la economía, que logre verse reflejado en mayor crecimiento económico, entre ellas el mejoramiento de la inversión.
Analistas de Banorte, por ejemplo, aseguraron se espera “una mejoría moderada en la inversión a lo largo de 2020 con riesgos balanceados” aunque advirtieron que todavía existen señales limitadas que reflejen un mayor dinamismo económico dentro del territorio mexicano.
La desaceleración en la caída del IFB durante noviembre 2019, es una buena noticia para México, pues se venía deteriorando desde agosto de 2018 en gran parte debido al debilitamiento del gasto en infraestructura por parte del sector público. Sin embargo, los datos distan de estar en niveles óptimos, puesto que de los 11 meses registrados de 2019, solamente en enero se reportó un incremento anual, por lo que habrá de seguir de cerca su comportamiento durante 2020.