SLP.- El territorio nacional se ha convertido en un gigantesco cementerio, con muertos por la inseguridad, el coronavirus y por el suicidio de algunas personas que decidieron salir por la puerta falta al no encontrar solución a sus problemas.
Denunció el vocero oficial del Arzobispado, el presbítero Juan Jesús Priego Rivera al revelar su propósito de que la situación mejore.
El Padre Priego dijo que el deseo es que “podamos aplanar la curva de la pandemia” para poder retomar la vida de una forma normal y que el 2021 sea un año de recuperación.
Pidió que en este tiempo electoral, no sean de campañas negras, sino de propuestas hechas con civilidad para lograr un México diferente.
Lamentó que el 2020 se haya convertido en un inmenso cementerio.
Rubricó su entrevista con un mensaje de año nuevo, deseando a los potosinos felicidad, salud y progreso en el 2021.
Por: José Luis Juárez