SLP.- Tras la exigencia del sector establecido de garantizar ordenamiento en el primer cuadro de la ciudad -que la semana pasada tuvo como resultado el despliegue de un operativo y el retiro de algunos puestos-, este lunes se observó cómo se reincorporó una parte de vendedores informales e invadieron espacios públicos.
El presidente de Nuestro Centro, Alberto Narváez Arochi hizo énfasis en que en el orden caben todos y solo la aplicación de normas permite que realmente se recobre un poco la imagen de la zona.
En Plaza de Armas, autoridades habían colocado vallas; las cuales se extendían de Palacio Municipal al de Gobierno.
Pero fueron recorridas, lo que propició expansión de los comerciantes.
El dirigente del segmento organizado descartó que su postura sea de rechazo tajante. Se pronuncia por la regulación.
Recordó que autoridades habían reconocido que el padrón de ambulantes en el Centro Histórico pasó de mil 200 a mil 800.
Narváez Arochi aclaró que tanto economía formal como informal disminuyó a lo largo de la pandemia.
Pero hay espacios que simplemente no se despejan y tienen la preferencia del ambulantaje.
Por: Paulina Rodríguez