SLP.- Rejas cerradas con cadena y candado dan la bienvenida a los habitantes de Ciudad Satélite que acuden al Centro de Salud.
No hay cartulinas, lonas, panfletos, algún letrero o personas que expliquen por qué desde hace muchos días en el complejo se dejó de prestar atención.
La maleza crecida en el perímetro, bolsas de basura y juegos que ni un solo infante ocupa denotan abandono.
Habitantes y usuarios que decidieron mantener su identidad bajo reserva, externaron con preocupación que desde el arranque de 2020 el Centro de Salud en Ciudad Satélite no opera.
En el espacio no se observa personal. Persianas corridas es lo que se percibe en la caseta de vigilancia.
Solamente un perro camina y posteriormente se acomoda en el suelo… donde dé la sombra -o en áreas verdes-.
En el lugar se recibía a los incorporados al Seguro Popular, esquema que al término de 2019 fue cancelado para dar paso al Instituto de Salud para el Bienestar (INSABI).
La población desconoce si es la implementación de un sistema alterno el origen de que en el inmueble inmediato de atención, no haya quién les reciba.
Tampoco saben si se trata de falta de presupuesto o continuidad a las versiones de despidos en el sector.
Menos tienen idea de si accederán a consultas, revisiones o si el fin del Seguro Popular también significa un término para su servicio en cuestión de salud, hasta que exista orden respecto el Insabi.
Expusieron que en Ciudad Satélite ya no solo se necesita un Centro de Salud, sino un hospital.
Además garantía de las autoridades de que los edificios no se convertirán en bodegas o espacios dejados a su suerte.
Relataron que deficiencia siempre ha existido pero contra lo que hubieran imaginado, la situación sí empeoró.
La espera de acuerdo a los habitantes se traducía en estar a merced de delincuentes.
Explicaron que cuando funcionaba apenas se emitían cinco fichas al día.
Aunque en la entrada hay un aviso acerca de que se entregaban a partir de las ocho de la mañana, la gente acudía antes con tal de alcanzar lugar, al expresar que solamente se contaba con un médico.
Por: Paulina Rodríguez