Reino Unido.- Un centenar de empresas que tenían sede en Reino Unido o planeaban instalarse en ese país se han establecido en Holanda durante los últimos dos años debido a la incertidumbre creada por la salida británica de la Unión Europea, informó este lunes la Agencia holandesa de inversión extranjera (NFIA).
Además, otras 325 empresas están negociando con el gobierno de La Haya las condiciones de su traslado a territorio holandés por temores a un Brexit sin acuerdo y sus consecuencias para el acceso futuro al mercado europeo, según la NFIA, agencia del Ministerio de Economía dedicada a atraer inversores extranjeros.
La mayoría de estas empresas se están mudando a Ámsterdam, aunque como alternativa a la capital holandesa también se están ofreciendo otras grandes ciudades del área conocida como Randstad (La Haya, Utrecht y Rotterdam).
Varias instituciones financieras, como la japonesa Norinchukin y la plataforma MarketAxess, o compañías de medios como Bloomberg y Discovery, han trasladado sus oficinas centrales a Holanda, al igual que organizaciones como la Agencia Europea del Medicamento (EMA), que opera desde marzo en Ámsterdam, después de que la UE eligiese esta ciudad como nueva sede.
”Estos sectores dependen de las licencias. Si las compañías de medios esperan al día del Brexit, los canales pueden apagarse porque para trasmitir en Europa se necesita tener una licencia europea. Los proveedores de servicios financieros tampoco pueden hacer negocios en la UE”, añade el comisario de la NFIA, Jeroen Nijland.
En un comunicado, la agencia holandesa explica que otras empresas han optado por no trasladar la totalidad de sus oficinas, pero sí parte de la compañía, para permanecer así activas tanto en el mercado británico como en el europeo.
Varias instituciones financieras, como la japonesa Norinchukin y la plataforma MarketAxess, o compañías de medios como Bloomberg y Discovery, han trasladado sus oficinas centrales a Holanda, al igual que organizaciones como la Agencia Europea del Medicamento (EMA), que opera desde marzo en Ámsterdam, después de que la UE eligiese esta ciudad como nueva sede.
”Estos sectores dependen de las licencias. Si las compañías de medios esperan al día del Brexit, los canales pueden apagarse porque para trasmitir en Europa se necesita tener una licencia europea. Los proveedores de servicios financieros tampoco pueden hacer negocios en la UE”, añade el comisario de la NFIA, Jeroen Nijland.
En un comunicado, la agencia holandesa explica que otras empresas han optado por no trasladar la totalidad de sus oficinas, pero sí parte de la compañía, para permanecer así activas tanto en el mercado británico como en el europeo.