Tierras raras escalan posiciones en «guerra comercial» China-EUA
Beijing.- Los elementos químicos conocidos como tierras raras, potentes en propiedades eléctricas, magnéticas y electrónicas, podrían convertirse en uno de los factores esenciales en la «guerra comercial» entre Estados Unidos y China, que comenzó en julio del año pasado.
En la era digital y en la que está claro que las energías sustentables son el futuro sobre los hidrocarburos, investigadores advierten que los aportes de esos elementos químicos son la base del desarrollo tecnológico, hasta llegar a considerar que el mundo está en la Edad de las Tierras Raras.
A la humanidad le costó casi dos siglos impulsar la aplicación de estos recursos, desde que en el siglo XVIII el teniente Carl Arrhenius halló una roca parecida al carbón en el pueblo sueco de Ytterby, de la cual, años después, químicos lograron separar cuatro nuevos elementos, apunta el investigador Ricardo Prego Reboredo.
Los elementos eran el itrio, terbio, erbio e iterbio, las primeras cuatro tierras raras descubiertas de 17 que componen esta familia química, integrada en la parte baja de la tabla periódica, destaca el especialista químico de la Universidad de Santiago de Compostela en su libro “Las Tierras Raras”.
El nombre de tierras raras puede llevar a creer que son elementos escasos en la corteza terrestre, pero se sabe que no es así. El nombre se justifica por la baja concentración en que se encuentran, establece el investigador Gregorio López López, de la Academia de Ciencias de la Región de Murcia.
Estos recursos son metales estratégicos para el desarrollo de la alta tecnología futura, que incluyen energía eólica, solar fotovoltaica, vehículos eléctricos y la iluminación, que de hacer falta le ocasionarían un dolor de cabeza a Estados Unidos, para sustituir las importaciones provenientes de China.
Desde 2011, el Departamento de Energía de Estados Unidos revisa el papel de estos metales y otros materiales en la economía de su país para 2025, porque de escasear interrumpirían la producción de imanes en aerogeneradores, vehículos eléctricos e iluminación energéticamente eficiente, apunta el Banco Mundial (BM).
Sean microgramos o toneladas de estas sustancias necesarias para la producción de componentes de celulares que los hacen vibrar y sonar o para producir aerogeneradores que requiere Estados Unidos, las tierras raras están ya en la balanza en el diferendo comercial con China, su mayor productor.
El gigante asiático encabeza la lista de la producción con más de 80 por ciento en el mundo y tiene las mayores reservas de este material, según datos de 2015 del BM.
Le sigue muy por debajo en producción países como Australia, Estados Unidos, Rusia, Tailandia y Malasia, mientras que en reservas le siguen también por debajo Brasil, Australia, India, Estados Unidos y Malasia.
Los 17 elementos químicos que conforman las tierras raras son escandio, itrio y los 15 del grupo de los lantánidos: lantano, cerio, praseodimio, neodimio, prometio, samario, europio, gadolinio, terbio, disprosio, holmio, erbio, tulio, iterbio y lutecio.
Todos ellos tienen alta demanda debido a que son usados en el marco de la generación de energías sustentables, productos informáticos y telecomunicaciones.
Los estadunidenses tienen encendidas las alarmas por el desarrollo comercial y tecnológico de los chinos, como es el caso del avance en tecnología 5G de telefonía móvil, con adelanto exponencial en conectividad, capacidad y velocidad de transmisión de datos, que impulsa el desarrollo del Internet de las Cosas (IoT).
Se sucedieron las advertencias y sanciones arancelarias por parte de Estados Unidos que aumentaron de 10 a 25 por ciento a China, acusando prácticas comerciales desleales que ocasionaron el año pasado un déficit comercial por 420 mil millones de dólares.
A los 200 mil millones de dólares de valor que aplicó de aranceles Estados Unidos, la nación asiática contestó con 60 mil millones de dólares en represalias, con lo que el país norteamericano respondió anotando en la lista negra comercial a la telefónica Huawei, el gigante chino de las telecomunicaciones.
Al escalar la guerra comercial, suceden nuevas amenazas que implican de parte de China reducir y suspender la venta de tierras raras a Estados Unidos, mientras que este país pretende imponer aranceles a los chinos por otros 325 mil millones de dólares si su líder Xi Jinping no accede a reunirse con Trump este mes.
Surgen los recursos minerales y se esgrimen en la lucha por la hegemonía económica del mundo, debido a las múltiples aplicaciones de estos elementos en los campos de la salud, nanotecnología, comunicación, movilidad, industria militar y espacial.
En resumen, porque están “omnipresentes” en la sociedad de alta tecnología, argumenta Prego Reboredo, quien considera que si hubo edades de Bronce y de Hierro, cuando se crearon armas y herramientas, a nuestros días se le debe llamar la Edad de las Tierras Raras.
El mundo se encuentra en la transición de la industria petrolera a las energías sustentables y en ellas juegan un papel vital las tierras raras, con inventos para los aerogeneradores eólicos y la iluminación LED, resalta por su parte Lorenzo Martínez Gómez, investigador del Instituto de Ciencias Físicas de la UNAM.
Las baterías del transporte eléctrico se están desarrollando gran parte con neodimio, lantano, cerio y praseodimio, señala entre otros ejemplos, y concluye que “el futuro de la sustentabilidad energética depende de las tierras raras como materiales para fabricarlos”.
De estar en la primera guerra tecnológica de la era digital, como considera el presidente ruso Vladimir Putin, con el tema de Huawei, los elementos químicos de las tierras raras resaltan su presencia para representar un factor relevante en la lucha por la hegemonía del mundo.
Las nuevas advertencias entre Estados Unidos de más aranceles y la respuesta China que amaga con no suministrar estos recursos minerales, podrían ver su verdadero peso rumbo a la cumbre del Grupo de los 20 (G-20), prevista para fin en Osaka, Japón, para los días 28 y 29 de junio.
Mientras tanto, en el proceso de extracción de los elementos químicos de las tierras raras existe el reto de evitar los desastres ambientales, que se provocan por la gran cantidad de agua y electricidad usada en los trabajos a campo abierto.
De acuerdo con informes de la prensa estadunidense, dependencias del gobierno de Trump analizan diversificar el uso de estos materiales, e incluso activar su extracción, tanto en su territorio como en otros lugares del mundo, diferentes a China.