Washington.- Las detenciones multitudinarias de inmigrantes previstas para esta semana fallaron en sus expectativas, con los índices habituales de arrestos y deportaciones, dando la razón a legisladores que afirmaron que solo se trataba de asustar.
Empero, una visión más clara se tendrá al finalizar la gira de trabajo latinoamericana del secretario estadunidense de Estado, Mike Pompeo, por cuatro países del área este fin de semana.
El pasado domingo 14, nueve ciudades estadunidenses (entre ellas Atlanta, Baltimore, Chicago, Denver, Houston, Los Angeles, Miami, Nueva York y San Francisco) amanecieron en estado de alerta ante el inicio de las redadas de inmigrantes cuyo objetivo inicial era al menos dos mil personas.
El director interino de los Servicios de Ciudadanía de Inmigración (USCIS, por sus siglas en inglés), Ken Cuccinelli, precisó que se trataría de personas con órdenes de deportación libradas por un juez, y que formaban parte de un universo estimado de un millón.
Sin embargo la senadora demócrata Amy Klobuchar aseguró que la Casa Blanca solo buscaba notoriedad, hacer noticias y generar miedo. Distraer a la gente de otros temas y usar a los inmigrantes como rehenes políticos, afirmo. Al final, así pareció resultar.
La víspera el secretario de Seguridad Interior, Kevin McAleenan, informó en una audiencia en la Cámara de Representantes que desde octubre pasado el número de migrantes detenidos cuando trataban de ingresar a este país sumaba 800 mil personas, pero sin referirse a redadas o deportaciones masivas.
De hecho, los temas destacados en esa comparecencia fueron las condiciones de los centros de detención y si se separa a niños de sus padres cuando son arrestados.
Por política del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE), cuando se detiene al padre se le pregunta si quiere ser deportado con el menor de edad, aseguró a los legisladores.
Sin embargo, desde el principio del operativo el ICE aclaró que no habría información, a fin de proteger a sus agentes.
Sobre esas condiciones, McAleenan escribió a la líder de la Cámara de Representantes que los fondos de emergencia aprobados por el Congreso por 4.6 mil millones de dólares, se han dedicado a mejorar las condiciones de detención de los niños, reportó el sitio The Hill.
De acuerdo a los datos disponibles, las operaciones se apegaron a lo habitual, como en la localidad de Rangeley, en el estado de Maine, donde el pasado miércoles 17 hubo nueve arrestos de otros tantos inmigrantes sin documentos, provenientes de República Dominicana, Ecuador, Guatemala y España.
Que los operativos se mantuvieron dentro de lo habitual fue confirmado por el diplomático mexicano Julián Escutia, encargado de dar protección a sus connacionales tras una visita a un centro de detención.
En Dallas las redadas no se habían materializado hasta mediados de semana, añadió en declaraciones al Dallas News y agregó que de cualquier forma la red consular mexicana se encuentra lista a prestar su apoyo.
Más detalles podrían conocerse cuando el secretario estadunidense de Estado Mike Pompeo llegue a El Salvador, y el domingo 21 a México, proveniente de Ecuador y Argentina.
El responsable de la diplomacia estadunidense terminará su gira latinoamericana con la posposición del acuerdo con Guatemala como tercer país seguro para la migración en busca de asilo, aunque con negociaciones en la materia.
En lugar de ese acuerdo que la Casa Blanca insiste en suscribir, Estados Unidos anunció que solo los inmigrantes en busca de asilo que hayan pedido protección antes en otro país, serían asiprantes válidos a esas gestiones, una restricción que atrajo varias críticas, incluido el Parlamento Europeo.