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México.- Sin duda la tradición operística está en desarrollo, México siempre ha sido un terreno donde el canto lírico ha sido muy apreciado, mientras la divulgación que ha adquirido en las últimas décadas no tiene precedentes en la historia de este arte, que tiene poco más de 400 años.
Así es como visualiza a la ópera en el país, el director de escena y diseñador especializado, Sergio Vela, en entrevista con Notimex. Expresó que en los últimos años se ha dado un semillero creciente de cantantes que han colocado el nombre de México muy en alto, dentro del panorama de voces líricas internacionales.
“Debemos recordar una soprano como Irma González o la contralto, Oralia Domínguez, porque empezaron a abrir brecha y después vino una pléyade de cantantes destacados como Francisco Araiza, quien ha sido una figura de gran importancia; Ramón Vargas, Rolando Villazón y Javier Camarena”.
Aseguró que así podría mencionar a muchos cantantes en diversos teatros estadunidenses, mexicanos, sudamericanos y europeos, que han hecho que el nombre de México sea reconocido como el de una nación que produce casi de manera natural grandes voces líricas.
Vela destacó la aprobación casi inmediata que tienen los tenores mexicanos en otros países, “cuando se escucha a un tenor mexicano joven que va a realizar una audición, dicen, viene de México, vamos a escuchar con atención, porque hay unos tenores mexicanos que han sido absolutamente destacadísimos”.
Vuelve a asentar que en las últimas décadas ha habido también una mayor divulgación de la ópera a nivel mundial, gracias a la tecnología, a los medios de comunicación, se puede escuchar una transmisión de ópera en radio, se pueda hablar de un programa de ópera por televisión, puede haber una transmisión diferida o en vivo, a veces en pantallas gigantes y hasta por Internet.
Sin embargo, el experto, quien ha sido director de la Ópera de Bellas Artes, consideró que hay una especie de temor e inclinación a pensar que la ópera es elitista porque resulta incomprensible y hasta aburrida, “esto es una tontería”.
“De ahí que una de las labores que suelo hacer es justamente la divulgación del hábito operístico recomendando al público con frecuencia que lea algo, que se entere, que escuche, porque todo esto también ya es accesible y frecuentemente de manera gratuita hasta en Internet”, apuntó.
El director refirió que ir a ver una obra de ópera, no significa que no se vaya a comprender, pero si debe haber un hábito que implique cierto esfuerzo intelectual, que sin duda contribuirá al gusto por el arte lírico, que se arraigará más y de mejor manera.
Es decir, no significa que el público no goce más de una ópera cuando se ha preparado, se ha informado, se ha documentado un poco sobre la trama, sobre los cantantes, y sobre el contexto del compositor.
Además, Sergio Vela consideró que en México la mayoría de las actividades artísticas tienen un cierto grado de subsidio, de tal manera que las expresiones de las artes escénicas y la ópera no son económicamente prohibitivas, porque se pueden conseguir localidades con descuento, las instituciones públicas o privadas procuran que los boletos sean accesibles, “entonces por el lado de la parte económica no creo que haya elitismo”.
Por el lado de la parte intelectual que requiera supuestamente una preparación, me parece que tampoco, porque desde 1992 se utiliza una tecnología, que en aquel momento tenía menos de ocho años de haberse incorporado en los principales teatros del mundo, y que se aplicó en el Palacio de Bellas Artes; la costumbre es que cada una de las funciones de ópera sea subtituladas, donde se traduce simultáneamente el texto, “así como vemos una película en lengua extranjera, con esto se acaba de tajo la supuesta inaccesibilidad o incomprensión”.
Con una impresionante claridad en sus explicaciones, comentó que el desarrollo de este arte parte desde el siglo XVIII cuando comienzan las primeras representaciones operísticas en el último siglo del México Virreinal con la llegada de la obra “Púrpura de la Rosa”, primera ópera compuesta en el Continente Americano, estrenada primero en Lima, Perú, pero después presentada en la Corte Virreinal de México.
“Aquí empezó a haber un interés por un fenómeno artístico, que para entonces más o menos tenía un siglo de existencia en Italia y en el resto de Europa”, indicó.
Después el gran compositor novohispano Manuel de Sumaya hizo la primera ópera propiamente mexicana, hecha en México que es La Parténope, pero que desafortunadamente la música hasta la fecha se encuentra extraviada, “ojalá algún día aparezca porque son problemas de pesquisas de los archivos”, añadió.
Ya en el siglo XIX, relató, la afición por el arte lírica se dio de la mano de compañías itinerantes, algunas italianas, otras francesas, y españolas que traían a México las grandes novedades del repertorio del cantista del siglo XIX y sin duda se fue creando todo un interés.
En el México postrevolucionario la ópera pasó por buenos momentos con la proliferación de grandes cantantes internacionales que acudieron al Palacio de Bellas Artes en los años inmediatos a la postguerra, y la afición creció.
Sergio Vela definió que la ópera no es música a la que se le añade la letra, no es música a la que se le agregan las palabras, sino siempre es palabra dramática cuyo vehículo de expresión es precisamente musical.
Platicó a Notimex sus proyectos a futuro, en una semana dirigirá el preestreno de una obra de Mozart en el Teatro Bicentenario de León, Guanajuato; después del verano tiene una invitación para hacer una puesta en escena en la ópera de Bellas Artes donde se están afinando algunos detalles que en su oportunidad se dará a conocer y “estoy desarrollando un par de proyectos para Brasil en Rio de Janeiro, como es el caso del festival de ópera de Amazonas”.
Los trabajos de Sergio Vela se han presentado en México, Estados Unidos, Italia, España, Alemania, Irlanda y Brasil. Es autor de ensayos sobre arte y humanidades; como promotor cultural, ha sido director de la Ópera de Bellas Artes, del Festival Internacional Cervantino, de Música de la UNAM, presidente del Consejo Nacional para la Cultura y las Artes y Director Artístico del Festival de Música de Morelia.
Es Consejero Artístico de la Academia de Música del Palacio de Minería y Director Artístico del Festival del Centro Histórico de México.
También recibió la Medalla Mozart de Austria, el Premio Internacional Giacomo Puccini de Italia, la Orden de las Artes y las Letras de Francia.
Así como la Cruz Federal al Mérito de Alemania, la Orden al Mérito de Italia, la Orden de Isabel la Católica de España y la Orden de Dannebrog de Dinamarca.
La entrada Tenores mexicanos mantienen prestigio en mundo de la ópera: Sergio Vela aparece primero en Canal Siete XHSLV | Televisión de San Luis Potosí.
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