- Giovanna Zacarías llega con un filme que toca el tema de la xenofobia en los años 30 al Norte de México
México.- El próximo viernes 6 de septiembre se estrena la cinta mexicana “Sonora”, del director Alejandro Springall, una historia que aborda la xenofobia, un fenómeno que sigue haciendo mella en las sociedades contemporáneas. La trama se sitúa en 1931, cuando los chinos son expulsados de Sonora y Estados Unidos deporta a los mexicanos cerrando la frontera. La actriz Giovanna Zacarías es parte del elenco y comparte en entrevista que el público encontrará una historia de heridas abiertas que, aunque no se habla mucho de ella, no deja ser menos importante el lanzar una mirada sobre ella.
“Tiene una relevancia a nivel clasismo y racismo en México porque está hablando de un problema de xenofobia con los chinos en los años 30 y es una situación del país de la que no se habló. Es un holocausto parecido al que hicieron los alemanes con los judíos, pero nosotros aquí con los chinos. Habla de un proceso de discriminación y que también representa una suceso que está pasando ahorita en el mundo y que se llama ‘aporofobia’, que es el rechazo o el miedo a los pobres”, expone la actriz.
Puntualiza en el época de Porfirio Díaz no importaba que llegaran a vivir a México franceses, españoles y alemanes, “pero a la gente sí le importó que llegaran a vivir chinos. Entonces, es un rollo de racismo, si hubieran llegados solo güeritos de ojos azul, no los hubieran ni matado en plazas públicas, ni les hubieran quitado su casa, y ese rollo no ha terminado, seguimos igual o peor”.
Giovanna interpreta a “Alma”, una mujer atípica para esos años, por la manera de desenvolverse con libertad y de hacer cosas que las mujeres de ese entonces no debían según las reglas sociales. “Era de las únicas mujeres que sabía manejar un auto y que estaba con su marido por el mundo realizando viajes. Ella era una mujer que no tenía hijos, que usaba pantalón y que manejaba un carro y que en ese momento era una mujer anormal, porque todas en esa época tenían hijos y se la pasaban en su casa. Ella es como una heroína y cuando se enferma el marido, los viajes que proporcionaba el esposo para cruzar el desierto, a ella no le queda más remedio que hacerlos porque necesitan el dinero”.