México.- Este fin de semana, el piloto Rubén Pardo tendrá una carrera especial en el óvalo de Puebla dentro de la NASCAR México Series, luego que se cumplieron 10 años del fallecimiento de su hermano Carlos.
Apenas el pasado viernes se cumplieron 10 años del adiós de Carlos, quien perdió la vida durante una carrera que se celebró en la misma pista del trazado Miguel E. Abed y que era parte del mismo serial que ahora corre Rubén.
El incidente sucedió cuando el automóvil de Pardo tuvo un contacto con el manejado por Jorge Goeters y Carlos salió disparado al muro de contención; la gravedad del accidente fue tal que perdió la vida instantes después.
Aquella tarde del 14 de junio de 2009, el entonces jefe de prensa de NASCAR, Miguel Ángel Sánchez, confirmó el fallecimiento de Carlos Pardo, de 34 años de edad, a las 16:30 horas.
“Acaba de cumplir 10 años el viernes pasado, es una pista que me trae malos recuerdos, pero a la vez es una pista interesante, atractiva, y estoy enfocado en hacer lo mejor posible. No por estar en Puebla me olvido de él, tengo recuerdos de mi hermano todos los días, va a ser un evento para mí bastante importante”, dijo Rubén Pardo en entrevista con Notimex.
Esa trágica noticia no evitó que Rubén se alejara del automovilismo, incluso aseguró que ahora corre con la motivación y guía de su ángel Carlos Pardo.
“Jamás pasó por mi cabeza (dejar el automovilismo), al contrario, siento que tengo un ángel, una persona que me apoya, es una motivación. Al final del día es mi pasión el automovilismo, es mi vida y trataré de hacer lo mejor posible este fin de semana”.
El conductor del auto #77 y del equipo Monster Energy desea la victoria este domingo en Puebla en la quinta fecha de la Temporada 2019 de la NASCAR México Series, consciente de que los resultados positivos se le han negado.
“Quiero dar un gran espectáculo, buscar un buen resultado, estoy pensando en la victoria. Este año ha sido terrible en resultados, pero la unión con el equipo cada vez es más fuerte, el equipo tiene igual de hambre que yo y saldremos a dar lo mejor posible”, recalcó.
Rubén Pardo admitió que le gusta el formato que tendrá la carrera del fin de semana debido a que la NASCAR PEAK y la categoría Challenge compartirán pista en el Miguel E. Abed, donde se vislumbra la participación de más de 40 vehículos.
“Sí me gusta, medirte con 45 pilotos es interesante, será atractivo para el público ver una parrilla con tantos autos, ver un espectáculo que no siempre se ve”, comentó Rubén, quien entiende la importancia de “correr con la cabeza fría” pues los contactos podrán ser protagonistas en el óvalo.