Roma.- La Media Luna Roja confirmó hoy que recuperó unos 62 cadáveres de los 150 migrantes que se presume murieron en un naufragio en el mediterráneo central, mientras que un barco de la Guardia Costera Italiana con otros 140 indocumentados espera autorización para desembarcar ante la negativa de su gobierno.
El mar sigue regresando a las costas los cuerpos sin vida de los migrantes ahogados, entre ellos varias mujeres, niñas y niños, mientras que 145 personas fueron rescatadas con vida, tras el naufragio ocurrido el miércoles.
Decenas de las personas rescatadas fueron llevadas al centro de detención de Tajoura, en el este de Trípoli, la capital libia, el cual fue víctima de un ataque aéreo a inicos de julio que dejó 44 muertos y 130 heridos, de los más de 600 migrantes que se encontraban en el lugar.
Los migrantes ahogados en el mayor naufragio registrado en lo que va de este 2019 en el Mediterráneo, viajaban a bordo de una embarcación en la que, según testimonios, iban unas 300 personas, que salieron de la ciudad portuaria de Al Khums, a unos 120 kilómetros al este de Trípoli.
La Guardia Costera de Libia informó el viernes que interceptó a otros 269 migrantes, de los que 187, incluidas nueve mujeres y dos niños, fueron rescatados frente a costas libias, cuando viajaban en dos botes de goma, y otras 87 personas fueron rescatadas en Trípoli, reportó el periódico italiano La Repubblica.
Mientras en las aguas italianas el barco “Gregoretti” de la Guardia Costera, con 140 personas rescatadas en un naufragio, no puede desembarcar en la isla de Lampedusa, ante la negativa del ministro del Interior, Matteo Salvini, de mantener los puertos cerrados a la migración ilegal, reportó el rotativo.
El gobierno italiano pidió de manera oficial a la Comisión Europea que coordine las acciones para la distribución de los 140 migrantes a bordo de la “Gregoretti”, en los países europeos, pero mientras llega la respuesta a Roma, los migrantes no tienen autorización para desembarcar.
La Comisión Europea confirmó la solicitud italiana para coordinar los acciones y facilitar el desembarco de los migrantes rescatados en el Mediterráneo.
Aseguró que se pondrá en contacto con los Estados miembros para evaluar la disponibilidad, pero hasta ahora el destino de los migrantes permanece en la incertidumbre