Lim).- Expertos recomendaron la evacuación inmediata de los pueblos cercanos al volcán Ubinas, ubicado en el departamento peruano de Moquegua, de acuerdo con un comunicado del Instituto Geológico, Minero y Metalúrgico (Ingemmet), del Ministerio de Energía y Minas de ese país.
“Ante la posibilidad de ocurrencia de nuevas explosiones leves a moderadas en el volcán Ubinas, el Instituto Geológico, Minero y Metalúrgico, mediante el Observatorio de Vulcanología, recomienda la inmediata evacuación de los pueblos de Querapi, Ubinas, Escacha, Huatahua, Tonohaya, Sacuaya y San Miguel”, informó el organismo.
El volcán Ubinas es el más activo del país andino, que entró en actividad la semana pasada, por lo que el Instituto sugirió que nadie se aproxime en un radio menor a seis kilómetros del cráter, informó el canal de televisión multiestatal de noticias Telesur.
Según el alcalde del distrito, Issac Tola, existen unas tres mil 337 personas, entre damnificados y afectados en más de 24 poblados, pero sólo serían trasladadas 350 familias, aproximadamente unas mil 100 personas, según medios locales.
El funcionario peruano afirmó que serán evacuados a Anascapa, a unos dos kilómetros del distrito de Ubinas, y les serán instaladas carpas con todos los servicios. El Ministerio de Vivienda anunció la preparación de 667 módulos para albergar a la población en una zona cercana.
Aproximadamente mil 800 habitantes de esa localidad, a sólo seis kilómetros del volcán, manifestaron su desacuerdo en abandonar sus hogares. El Instituto Geofísico de Perú informó el lunes pasado que la actividad volcánica había reducido a moderada.
Sin embargo por la noche se registró una nueva explosión y fueron recolectados fragmentos de piedras volcánicas mayores de cinco centímetros. Desde el 24 de junio pasado se decretó una alerta amarilla respecto al volcán, y después de las explosiones eruptivas registradas el pasado 19 de julio se elevó a anaranjada.
Ubicado en la Cordillera de los Andes, Ubinas alcanza los cinco mil 670 metros sobre el nivel del mar. Su más reciente erupción, en 2015, provocó daños en vías locales y lanzó columnas de humo de hasta cuatro mil metros de altura.