Moscú.- El sistema ABIS PAK de análisis balístico desarrollado en Rusia podría revolucionar las investigaciones criminales y ayudar a esclarecer crímenes de guerra. Opera con un registro automatizado de armas de fuego y registra la huella que cada una deja en las balas que son disparadas desde sus contenedores.
El sistema, presentado durante el foro militar Army 2019, representa una potencial contribución respecto a sus análogos para la investigación de crímenes de guerra, de acuerdo con Iliá Danílov, representante de Avtomatika, el consorcio de la estatal Rostek que desarrolló el proyecto.
Entre las funciones del nuevo aparato mencionó el registro automatizado de armas de fuego para controlar su circulación, adicional a la textual como el número de serie de las armas.
Con el software de análisis balístico que utiliza ABIS PAK, el sistema hace el trabajo en forma automática. Evalúa las huellas que deja cada arma sobre las balas y los casquillos al disparar, marcas que son individuales para cada arma, tal y como lo son las huellas dactilares de las personas.
Para ello se usa un escáner balístico de alta resolución que guarda las imágenes con las correspondientes huellas en una base de datos. El registro también incluye la recopilación de datos sobre el arma y sus propietarios.
¿Cómo funciona?
Según explicó y mostró Danílov a la agencia Sputnik, el proceso de análisis y registro es muy simple. El casquillo o la bala se introducen en el escáner balístico que guarda las imágenes y detecta automáticamente las huellas individuales que cada arma deja sobre ellos al disparar.
«El proceso es facilitado por el hecho de que las fábricas de armas realizan un tiro de control para recopilar las muestras de los casquillos y balas. Precisamente estas muestras se introducen en la base de datos para registrar el arma», dijo.
Una vez guardados los datos, el proceso de identificación es extremadamente simple: se escanea el casquillo o la bala desde una escena del crimen y el sistema encuentra automáticamente los correspondientes datos del arma que la disparó.
De tal modo, los agentes de las fuerzas de seguridad pueden obtener pruebas sobre los sospechosos de un crimen y reducir sustancialmente la duración de una investigación.
Ventajas del sistema
El concepto del análisis balístico no es nuevo, explica Danílov, pero el nuevo sistema desarrollado representa una serie de ventajas sobre sus análogos.
Entre ellas, más alta definición: el escáner balístico puede analizar las huellas de tan solo dos micrones de tamaño. Precisión: la precisión del nuevo sistema está en un rango de 95 por ciento, dependiendo de la cantidad de datos disponibles y la calidad de las muestras.
A diferencia de sus competidores, el nuevo sistema puede analizar absolutamente todas las armas de fuego con calibre hasta 14.5 mm. Además, asegura, el precio del sistema ruso es mucho más barato que los análogos disponibles en el mercado mundial.
Una de las principales diferencias del nuevo sistema radica en el software, cuyos algoritmos avanzados hacen posible realizar un análisis tan exhaustivo. A esto se suma la escalabilidad, por lo que basta aumentar el tamaño de los componentes, en caso de que haga falta extender la variedad de armas por analizar.
Precisamente esta última ventaja presenta nuevas posibilidades en el ámbito de la investigación de crímenes de guerra, sostiene Danílov, dado que es donde a menudo está involucrada la artillería automática de pequeño calibre y minas de mortero, y hay investigaciones abiertas que hasta ahora no han tenido solución.
«Cuando unos terroristas lanzan un ataque contra la población civil con esta clase de artillería hay restos y huellas de los disparos. Eso pasa en cualquier caso, incluso si se trata de proyectiles explosivos. Así el sistema puede adaptarse para investigar estos crímenes. El proceso de la formación de huellas aquí es similar —hay ciertas diferencias, pero los fundamentos no cambian—», dijo Danílov.
Otro ámbito de interés donde se podría aplicar el nuevo sistema es la investigación de los casos de caza furtiva a animales en peligro de extinción. Al fin y al cabo, hay rifles de caza que usan el calibre de 12.5 mm, que no es analizado por otros sistemas.