México.- En 2018 se perdían en promedio cuatro menores de edad al día, cifra que iba en aumento y que parece seguir creciendo en 2019. Cientos de bebés son arrebatados de sus padres al año, pero ¿para qué?
Existe un mercado negro de bebés en línea, en bares, y en las mismas calles de la ciudad. El uso que se les da va desde el tráfico de órganos, la prostitución infantil, la adopción, como ‘mulas’, para comer, esclavitud, entre muchas otras atrocidades.
Para empezar hay que hablar del modus operandi de quienes los sustraen, y es que hay muchas formas. Una de las formas más comunes es el robo en hospitales, dónde son enfermeros, doctores o personas disfrazadas quienes sacan a los bebés directamente de la cuna.
Otra forma es la que conlleva violencia y que pareciera un simple atraco, como si el niño fuera un objeto. Pero una de las más crueles es la más común en México. Los ladrones engañan a la madre, generalmente menor de edad, para citarla en algún lugar y robar al pequeño.
Se aprovechan de madres de escasos recursos, que no cuentan con el apoyo de su familia, con niveles educativos muy bajos y que fácilmente aceptarían la propuesta de un desconocido de regalarle ropa o artículos para sus hijos, tal es el caso de la madre de Iker.