- El secretario anuncia medida en el marco de la investigación para un posible juicio político contra el presidente Trump
EUA.- El secretario del Departamento de Estado de Estados Unidos, Mike Pompeo, anunció este martes que los funcionarios de su departamento que han sido citados por el Congreso para declarar próximamente sobre la relación del país con Ucrania no lo harán, en medio de la investigación legislativa para un posible juicio político contra el presidente estadounidense, Donald Trump.
«Permítanme ser claro: no toleraré tales tácticas, y utilizaré todos los medios a mi disposición para prevenir y exponer cualquier intento de intimidar a los profesionales dedicados a los que me enorgullece dirigir y servir con en el Departamento de Estado», dijo Pompeo en una carta enviada al Comité de Asuntos Exteriores de la Cámara Baja.
Los legisladores de ese comité tenían previsto esta semana tomar declaraciones de Marie Yovanovitch, que fuera embajadora de Estados Unidos en Ucrania, y Kurt Volker, que dimitió el pasado viernes como enviado especial del Departamento de Estado para ese país, entre otros funcionarios.
Sin embargo, Pompeo aseguró este martes que esas peticiones del Congreso son «un intento de intimidar y tratar de manera inadecuada a los distinguidos profesionales del Departamento de Estado».
En su misiva, el jefe de la diplomacia estadounidense criticó que los requerimientos del comité incluyan «una vasta cantidad de documentos» y que traten de evitar que los funcionarios reciban consejo por parte del equipo legal del Departamento de Estado.
«En base a las profundas deficiencias procesales y legales señaladas anteriormente, las fechas solicitadas por el Comité para las deposiciones no son factibles», argumentó Pompeo.
Este anuncio de Pompeo llega después de que hace una semana la presidenta de la Cámara Baja, la demócrata Nancy Pelosi, anunciase una investigación de juicio político contra Trump por una conversación telefónica que sostuvo el 25 de julio con su homólogo ucraniano, Vladímir Zelenski, en la que le pidió investigar al exvicepresidente Joe Biden, ahora aspirante a la candidatura presidencial demócrata en 2020, y a su hijo por presunta corrupción en ese país.
La llamada entre Trump y Zelenski provocó que un funcionario de Inteligencia presentara en agosto una queja interna, que tras una pugna política entre el Congreso y el Gobierno se hizo pública la pasada semana.
Según esa denuncia desvelada por el Comité de Inteligencia de la Cámara Baja, el espía se quejaba «de que el presidente de Estados Unidos está utilizando el poder de su cargo para solicitar la interferencia de un país extranjero en las elecciones estadounidenses de 2020».