México.- La presencia del presidente Andrés Manuel López Obrador en foros internacionales se concretará hasta el año próximo, pues por ahora es mejor mantenerse lejos de posibles confrontaciones con líderes como el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, de las que México podría no salir bien librado.
Por eso, el Ejecutivo federal analiza que sea hasta 2020 cuando acuda a un foro multilateral, pues tampoco tiene previsto asistir a la cumbre de líderes de la Alianza del Pacífico, de la que México forma parte con Chile, Colombia y Perú, confirmaron autoridades de alto nivel de la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE).
Internacionalistas consideran que la negativa de López Obrador a tener presencia en foros internacionales es “un error histórico”, pues es la primera vez, desde que México es miembro del G20, organismo que agrupa a los países más desarrollados del mundo, que un presidente decide no asistir.
El 28 y 29 de junio se efectuará la decimocuarta reunión del G20 en Osaka, Japón, a la que asistirá el canciller Marcelo Ebrard, por órdenes presidenciales; sin embargo, no podrá participar en las reuniones de alto nivel programadas en estos dos días de actividades, y sólo a nivel de ministros, explicaron los especialistas.
El académico de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), José Luis Valdés Ugalde, explicó en entrevista con Notimex que la decisión de López Obrador es un error, pues aunque asistan los secretarios de Relaciones Exteriores, de Hacienda y de Economía “no van a tener acceso a las reuniones de alto nivel”.
Consideró que “el presidente está cometiendo un grave error, gravísimo error que vamos a lamentar todos; él no, porque él tiene una mirada hacia adentro, a él no le importa más que el poder, entonces, por esa razón me parece que el cálculo que está haciendo es un cálculo enormemente irresponsable”.
Valdés Ugalde lamentó que los colaboradores del presidente le estén “consintiendo este tipo de cosas”, pues están para decirle que el G20 es una instancia fundamental de la vida económica y política nacional, pero también “están siendo indolentes ante una situación que estamos viviendo que ya es grave de por sí”.
Destacó que las reuniones del G20, tanto bilaterales como multilaterales entre los jefes de Estado, “sirven para afianzar relaciones y lazos de confianza que permitan cooperar o lograr niveles de cooperación más profundos”.
“Esto de no querer salir del país es un asunto del siglo XIX, incluso del XX, cuando todavía la política mexicana era una política hacia adentro”, y convertirse en proteccionista o aislacionista “es un grave error que vamos a pagar”, indicó.
“Significa que irresponsablemente se aísla a los mexicanos y al país del mundo real, del mundo de Francia, del mundo alemán, del mundo italiano, del mundo español, del mundo estadunidense, del mundo japonés”, señaló el especialista en temas sobre América del Norte.
Expuso que al ser socio de todos esos países, “si queremos diversificar nuestra relación para no vernos obligados a tener que recibir sanciones y ser el afectado directo después de que Estados Unidos se comporta como se está comportando, pues entonces no vamos a diversificar nada si no acudimos a los foros internacionales como el G20, el más importante”.
Las autoridades de la cancillería incluso consideraron como un aspecto positivo que el gobierno de Estados Unidos se haya “distraído” del tema migratorio que mantiene con México con el conflicto que se originó con Irán a partir del derribo de un dron estadunidense para destensar las amenazas de imposición de aranceles a productos mexicanos.
En su oportunidad, la coordinadora de la Licenciatura en Administración de Negocios Internacionales de la Universidad Iberoamericana, Aribel Contreras Suárez, opinó que es un error que López Obrador no acuda a la cumbre mundial, pues además de ser un privilegio, México siempre ha tenido presencia y participa en foros internacionales de todo tipo.
Calificó de “lamentable que en esta ocasión el Poder Ejecutivo de México no vaya y que en su representación mande al canciller, a su secretario de Hacienda, cuando aquí tenemos un problema bilateral con Estados Unidos”.
Contreras Suárez consideró que sería un buen momento para que López Obrador pudiera acercarse a Donald Trump, y aunque no se diera un acercamiento, el hecho de estar en vínculo y en contacto con otros líderes, permite que México tenga presencia, que juegue en las grandes ligas de este espacio de 20 naciones.
Más allá de las críticas, enfatizó que “lo importante es si en realidad queremos ser una nación de primer mundo, si en realidad queremos que México crezca, según las expectativas que ha dicho el presidente de México, cuatro por ciento, -que sabemos que para nada lo va a alcanzar- pues qué mejor espacio y momento para aprovechar los foros de este tipo”.
Podría aprovechar la cumbre para atraer inversión, invitar a los colegas a visitar México, decir a los otros líderes que México es un país apto y en condiciones estables para que vengan a hacer negocios, para que vengan a invertir sus capitales; siempre los espacios como este brindan grandes oportunidades, sostuvo.
Pero al no ir, en medio de una crisis con Estados Unidos “es lo peor que se puede estar haciendo, pues cierras la válvula de tener presencia, y es simplemente cerrarle las puertas a México de ser partícipe en la escena internacional”, puntualizó.