Bruselas.- Los ministros de Defensa de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) concluyeron hoy su reunión de dos días, con la aprobación de su primera estrategia de defensa en el espacio para hacer frente a los desafíos a la seguridad espacial y sin que represente una militarización.
“Hoy hemos dado otro paso importante (…) al aprobar una nueva política espacial integral, el espacio es importante para la defensa y la disuasión», declaró el secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg.
Explicó que eso guiará el enfoque de la OTAN hacia el espacio, las oportunidades y los desafíos. “No se trata de la militarización del espacio”, enfatizó.
“Podemos jugar un papel importante como foro para compartir información, aumentar la interoperabilidad y asegurar que nuestras misiones y operaciones puedan solicitar el apoyo que necesitan», dijo Stoltenberg en un comunicado divulgado en la página web de la OTAN.
El jefe de la alianza atlántica explicó con anterioridad que el documento fue concebido para hacer frente a los desafíos a la seguridad en el espacio, ya que el mismo se puede usar con fines pacíficos, pero también para una agresión.
Los ministros también abordaron la violación por parte de Rusia del Tratado de las Fuerzas Nucleares de Rango Intermedio (INF), la postura de defensa y disuasión de la OTAN, las nuevas tecnologías y la misión de la alianza en Afganistán
“Si bien aún quedan muchos desafíos en Afganistán, ahora tenemos una oportunidad única para la paz», dijo Stoltenberg, tras subrayar que los aliados apoyan plenamente los esfuerzos de Estados Unidos para lograr un acuerdo político en ese país centro asiático.
Aseguró que la OTAN permanecerá en Afganistán el tiempo que sea necesario para garantizar que el país nunca más se convierta en un refugio seguro “para los terroristas internacionales”.
En su primera jornada de reunión, ayer miércoles, los ministros de Defensa advirtieron que responderán con más ejercicios, inteligencia y vigilancia si Rusia no cumple el tratado INF en la fecha límite del 2 de agosto.
Estados Unidos y Rusia se acusan de manera mutua de violar el tratado INF, que constituye la piedra angular de la seguridad en Europa y que fue firmado en 1987 por los entonces presidentes Ronald Reagan y Mijail Gorbachov.
El tratado, que prohíbe la fabricación y uso de misiles balísticos terrestres o misiles de crucero con un radio de acción entre los 500 y cinco mil 500 kilómetros de alcance, había puesto fin a la crisis desatada en la década de 1980 por el despliegue de los SS-20 soviéticos con ojivas nucleares, que apuntaban a Occidente.