México, 13 Jun (redacción).- Tras dos días secuestro, el joven seminarista Hugo Leonardo Avendaño Chávez, de 29 años de edad, fue encontrado sin vida y con signos de tortura y asfixia dentro de su camioneta, hallada en las inmediaciones del camino a La Marina, colonia Héroes, alcaldía Tlalpan.
En la misma semana en que se dio a conocer el asesinato del estudiante Norberto Ronquillo, de la Universidad del Pedregal, sale a luz este nuevo homicidio, aparentemente cometido bajo el mismo modus operandi: fue plagiado y 48 horas después le arrebataron la vida.
Leonardo, quien recientemente había concluido una maestría en la Universidad Intercontinental (UI), fue privado de su libertad el 11 de junio en la colonia Aculco, alcaldía Iztapalapa a las 23 horas, aproximadamente, según el reporte de la procuraduría capitalina sobre su desaparición.
De acuerdo con diario El Universal, los captores pactaron la negociación en la misma zona que en el caso de Roberto y ambos fueron asesinados dos días después de que se reportara su desaparición.
En redes sociales, Daniela Durán destacó que su primo “Leo”, como lo llamaban de cariño, era un hombre devoto, “quería dedicar su vida a Dios, era un chico alegre y lleno de vida, con un futuro brillante, futuro truncado de la manera más horrible posible”.
Además, denunció la burocracia y malos tratos que ha sufrido la familia por parte de la Procuraduría General de Justicia de la Ciudad de México.
“Lo único que pedimos es que las autoridades hagan su trabajo y hagan la debida investigación, que encuentren a los culpables, que no sea un número más, que nos dejen cremarlo como era su voluntad, que se haga #JusticiaParaLeo #NiUnEstudianteMás”, publicó en su perfil de Facebook.
En la misma red social se puede apreciar uno de los últimos mensajes que escribió Leonardo, el cual está dedicado a todos los que le alegaron el corazón, así como fotografías en las que aparece en diversas partes del mundo.