- Más de 285 mil personas marcharon en unas 30 ciudades del país para rechazar la reforma; este viernes hay una huelga masiva en los ferrocarriles, escuelas, hospitales y refinerías
Francia.- Cientos de miles de franceses salieron este jueves a las calles para rechazar la controvertida reforma del sistema de pensiones impulsada por el presidente Emmanuel Macron, en una jornada de huelga masiva en los ferrocarriles, escuelas, hospitales y refinerías que busca poner al gobierno en la cuerda floja.
Más de 285 mil personas marcharon en unas 30 ciudades de Francia, según un recuento hecho por la AFP. En París, las marchas estuvieron marcadas por peleas entre policías y manifestantes, que se saldaron con la detención de 71 personas.
«Pensiones por puntos, trabajo sin fin» rezaba una pancarta. «Esta reforma es simplemente imposible. Además de favorecer al sector privado, este gobierno no hace nada por la gente de a pie», denunció Sophie, una manifestante.
El detonante de este estallido de indignación popular es una nueva reforma del sistema de pensiones que prepara Macron, una promesa de campaña que tiene como objetivo eliminar los 42 regímenes especiales que existen actualmente y que otorgan privilegios a ciertas categorías profesionales.
En su lugar se instaurará un sistema único, por puntos, en el que todos los trabajadores gozarán de los mismos derechos a la hora de recibir una pensión una vez que se jubilen.
Para el gobierno, se trata de un sistema «más justo y simple». Pero los sindicatos temen en cambio que el nuevo sistema atrase la jubilación, actualmente de 62 años, y disminuya el nivel de las pensiones.
Macron, que se ha marcado el objetivo de presentar la reforma ante el parlamento a inicios de 2020, dijo el jueves estar «determinado» a llevar a bien su proyecto «escuchando y consultando».
Mientras tanto, Francia funcionaba a medio gas. Alrededor del 90% de los trenes de larga distancia fueron anulados así como un 80% de los trenes de cercanía. Asimismo, la mayoría de líneas del metro de París estaban paralizadas.
Para evitar el caos, muchos franceses optaron por trabajar desde sus casas. «Pedí trabajar hoy desde mi casa, pero espero que la huelga no dure demasiado porque no podré hacerlo de manera indefinida», contó a la AFP Diana Silavong, ejecutiva en una empresa farmacéutica.
Muchos caminaron desde muy temprano desde sus casas a sus lugares de trabajo.
«¡Quería tomar una bicicleta pero creo que todos tuvieron la misma idea!», dijo entre risas Guillaume frente a una estación de bicicletas de libre servicio completamente vacía en París. «Tendré que ir a pie hasta la oficina», añadió resignado este treintañero.
El caos y la desinformación reinaban también entre los turistas, muchos de los cuales se vieron sorprendidos al ver cerradas las puertas del metro. «Ayer compramos billetes y hoy no hay nadie que nos informe», afirmaban Pedro Marques y Ana Sampaio, una pareja de portugueses que pretendían ir a visitar Montmartre.