Londres.- La mayor parte de la población mundial sigue confiando en el uso de las vacunas, pero quienes viven en países de altos ingresos tienen la más baja confianza, lo que ha causado un retroceso en la lucha contra enfermedades infecciosas, según la primera encuesta global publicada este miércoles.
La organización benéfica británica Wellcome Trust, dedicada a la investigación biomédica, muestra en un informe difundido que 79 por ciento de las personas a nivel mundial cree que las vacunas son seguras y 84 por ciento que son efectivas.
Además, 73 por ciento de la población mundial confía en los médicos y las enfermeras para recibir consejos de salud, más que en cualquier otra fuente, incluidos familiares, amigos, líderes religiosos o famosos, de acuerdo con la encuesta realizada a más de 140 mil personas en más de 140 países.
Bangladesh y Ruanda tienen los niveles más altos de confianza en las vacunas, con casi 100 por ciento en ambos países, donde las personas consideran que son seguras, efectivas y que es importante que los niños las tengan.
La mayoría de la gente en zonas de bajos ingresos piensa que la vacunas son seguras y la cifra más alta corresponde a Asia del Sur, donde 95 por ciento de las personas encuestadas están de acuerdo, seguido de África Oriental, donde la cifra es del 92 por ciento.
Sin embargo, los niveles más bajos de confianza con relación a las vacunas se dieron en Europa occidental, donde más de 22 por ciento de las personas cree que son inseguras, mientras en Europa oriental, 17 por ciento las considera no efectivas.
“Esta primera encuesta global muestra claramente que las creencias de las personas sobre la ciencia están profundamente influenciadas por su cultura, contexto y antecedentes. Necesitamos preocuparnos más por estas conexiones si queremos que todos se beneficien de la ciencia”, señaló Wellcome Trust.
Según la Encuesta Mundial de Actitudes Públicas hacia la Salud y la Ciencia, las personas que viven en países de altos ingresos tienen la más baja confianza en las vacunas, un resultado que coincide con el auge del movimiento antivacunas, en el que grupos de personas se niegan a creer en los beneficios de la inmunización.
Francia, que está experimentando brotes de sarampión, tiene los niveles más bajos de confianza, pues un tercio de los franceses (33 por ciento) no cree que la vacunacion sea segura, de acuerdo con el sondeo de la organización benéfica de investigación biomédica, con sede en Londres.
La población francesa también tiene una tendencia mayor a estar en desacuerdo sobre la efectividad de las vacunas y el 10 por ciento no cree que sean importantes para los niños.
La publicación del informe tiene lugar después de que la Organización Mundial de la Salud (OMS) manifestó que la reticencia a las vacunas es una de las 10 principales amenazas a la salud global.