México.- El actor mexicano Mario Zaragoza, quien hace unos días recibió un reconocimiento de parte de la Gubernatura Nacional Indígena, reclamó que por intereses económicos y banales se esté olvidando a las tradiciones de este país.
“La dificultad que tenemos en el planeta deriva de ese olvido, del desarraigo. No conozco cultura ancestral y anterior que dañe como se ha dañado a nuestro planeta por una simple obsesión de economía, porque ni siquiera es de bienestar, es de un lujo y apariencia”, declaró.
Para solucionarlo, recomendó a las autoridades platicar el tema, que lo compartan y analicen. “Cuando hay un trabajo personal y creación de uno mismo, pero no es un contrato al que te llaman, siempre se busca compartir conciencia, hacer difusión de la cultura”, comentó Zaragoza en entrevista con Notimex.
Recordó que en 2004, a sugerencia del director de artes escénicas Alexandro César Tamayo, participó en el espectáculo Icano, el mex mex, basado en el libro El mexicano, de Raúl Béjar Navarro.
“Fue un ejercicio tremendo en lo físico, mental y emocional. Pero también era muy de aquí, muy mexicano y muy de nosotros. Queremos seguir trabajando en esos aspectos, queremos tocar con la poesía y compartiendo esa metáfora para que la gente tenga una avenencia y necesidad de su cultura”, indicó.
Zaragoza, quien se ha desarrollado en películas como El callejón de los milagros (1994), El coronel no tiene quién le escriba (1999) y Desierto adentro (2008), entre otras, dijo que acciones como estas las desempeña desde que inició su carrera como actor en 1992.
Zaragoza informó que en breve volverá al teatro como director a través de la obra Sangre en los tacones, de Humberto Robles, que se presentará a partir del 1 de agosto en el Teatro Royal de la Ciudad de México, con las actuaciones de Patricia Blanco, Marcos Valdés, Bob Rodríguez, Óscar Toledano y Ari Gallegos.
Explicó que la historia tiene que ver con una serie de asesinatos en contra de travestis que habitan en la colonia Buenos Aires de la capital mexicana.
“Se enfoca en un matrimonio que cae en dificultades debido a la ruina económica que padecen. Mientras que él se ocupa en cómo van a solventar sus deudas, ella se distrae viendo la televisión. La tragedia vendrá cuando él le informe que deberán empeñar el aparato”, dijo Zaragoza.
El actor espera que Eficine le dé luz verde para iniciar el rodaje de Malito.
“Será mi ópera prima, es el guion de un amigo. Le hice la adaptación en 1981 porque me parece un punto importantísimo en la vida del país. Es un quiebre que nos marca y que rige lo que nos está sucediendo en estos momentos, desde lo cultural como lo estético o económico en el sentido de corrupción”, concluyó el actor.