Machaca y Pa’l Norte forman la cantina más grande de Nuevo León
Monterey.- Los reglamentos del Parque Fundidora son violados al menos ocho veces al año, cuando se celebran eventos musicales como Pa’l Norte y Machaca Fest, que dañan el ecosistema y ni siquiera son transparentes en las ganancias obtenidas, denunciaron a Notimex una diputada y un ambientalista.
El parque, uno de los principales pulmones en la zona urbana de Monterrey, es utilizado como centro de espectáculos masivos, lo que afecta áreas verdes y la fauna, con la basura, consumo de alcohol, tabaco y marihuana, concentraciones masivas y ruido que se genera, de acuerdo con los denunciantes.
A pesar de que la renta del recinto para festivales se encuentra en debate público desde 2017, no se han establecido regulaciones ni se han esclarecido los ingresos derivados de los eventos, señalan los inconformes.
Uno de estos festivales es el Machaca Fest, celebrado el pasado sábado 22 de junio con asistencia de 100 mil personas que consumieron 93 mil cajas de cerveza, de acuerdo con el ambientalista Guillermo Martínez Berlanga.
El entrevistado explicó que los altos decibeles de la música y la aglomeración de los fanáticos también causan un impacto negativo en flora y fauna del parque.
“En primer, lugar el Parque Fundidora no está hecho para eso, ni en el decreto original ni en el ‘agandalle’ que han hecho dice que un parque puede ser cantina. Tienen un solo permiso para vender alcohol en una parte del parque y también violan la ley de parques públicos», manifestó.
“Han ido podando cinco mil metros cúbicos de masa arbórea para que ‘jale’ bien el sonido y vean mejor los asistentes. El estrés que se produce en el ecosistema del parque es hasta en la vibración, en la multitud que entra y a eso agrégale la compactación. El suelo se desestabilizó”, asegura Berlanga.
Al día siguiente del Machaca Fest, las dos zonas en las que se instalaron escenarios lucieron con lomas erosionadas, sin pasto y rodeadas de basura del evento. La contaminación se extiende incluso a las banquetas del Acceso 4, por donde entró el público.
Cada asistente pagó mil 600 pesos en el área general y 2 mil 735 para la zona VIP. La duración del festival fue estimada en 13 horas, por lo que fue común ver gente tendida en las zonas verdes que al día siguiente quedaron visiblemente dañadas.
Con la llegada de los fans se fueron acumulando botellas de bebidas junto a las barricadas, ya al interior del parque, pues fueron decomisadas por no pertenecer a las marcas patrocinadoras.
Sin embargo, no es este evento que mayores daños genera, pues de acuerdo con Martínez Berlanga, el festival Pa’l Norte recibe 220 mil personas durante dos días, el doble del Machaca.
A pesar de que los organizadores del evento del sábado emitieron información sobre el uso de vasos de plástico reutilizables para generar menor cantidad de desechos, muchos de ellos terminaron en el suelo junto a las colillas de cigarro.
Además, las carpas en las que se ofrecían bebidas alcohólicas preparadas, que eran diferentes a las expendedoras de la cerveza patrocinadora, sí entregaron el producto en vasos de poliestireno, que también fueron observados en el piso.
Al respecto Artemio Garza, presidente ejecutivo de Fundidora, ha negado que el daño ambiental sea considerable y asegura que los conciertos lo sustentan económicamente.
Opacidad de ingresos
La legisladora del Partido Verde, Ivonne Bustos, presidenta de la Comisión de Medio Ambiente, también se ha quejado porque además de este deterioro al espacio público, tampoco existe transparencia en los ingresos de cada concierto por concepto de venta de boletos, bebidas alcohólicas y comida.
“El parque sufre afectaciones importantes porque meten mucha gente y van haciendo una degradación del área verde. Ya tenemos varios años con los conciertos y el número menor registrado es de ocho. El parque recibe solamente 30 millones de pesos de esos ocho conciertos.
“Machaca Fest tiene un ingreso muy importante y no es posible que nos queden solamente 7.3 millones más 600 mil pesos de renta que les cobran a los empresarios.
“Nos dijeron del Pa’l Norte (en marzo) que no nos podían dar la información de ingresos, pero ahora lo vamos a solicitar y esperamos mejores resultados. Lo que estamos solicitando es el dato oficial para saber cuántas personas entraron en realidad”, señaló la legisladora el sábado en rueda de prensa.
A pesar de que Bustos ha solicitado en múltiples ocasiones que se prohíban o al menos se regulen los festivales (propone un único evento anual), la Comisión que preside en el Congreso local no emitió un dictamen en su última reunión de diciembre del 2018 al respecto.
La diputada de Movimiento Ciudadano, Karina Barrón, fue una de las integrantes que votó en contra de solicitar al Gobierno estatal que deje de rentarse el parque para estos eventos.
Tres meses después, la legisladora aceptó boletos de Pa’l Norte de parte de los directivos del parque y optó por rifarlos entre sus seguidores de redes sociales.