La violencia marca huelga en Hong Kong
- La primera ministra advierte que no cederá a demandas
Hong Kong.- La violencia marcó este lunes una intensa jornada de huelga convocada por el movimiento de protesta en Hong Kong, con incidentes como el de un policía que empleó munición real contra un joven o el de un hombre que se enfrentó a un manifestante, quien le prendió fuego; ambos se encuentran en estado grave, en tanto que la primera ministra Carrie Lam avisó de que no cederá a las demandas.
Los dos incidentes más graves se produjeron por la mañana: antes de las 08.00 hora local (00.00 GMT) se publicó un video en el que se ve a un policía de tráfico derribando a un hombre vestido de negro -color identificativo de las protestas- de un disparo y efectuando otros dos al ver que otro se le acercaba en la zona de Sai Wan Ho, donde un grupo de manifestantes bloqueaba la circulación.
Asimismo, pasado el mediodía, se publicó otro video en el que se ve a un hombre en un puente peatonal discutiendo con jóvenes a los que afea que las protestas interrumpieran los servicios del transporte público; tras la discusión, una persona le rocía con un líquido inflamable y le prende fuego.
Entrada la tarde, la jefa del Gobierno local, Carrie Lam, compareció en una improvisada rueda de prensa para condenar los incidentes, recalcando que «la violencia no va a solucionar nada» ni hará que el Gobierno satisfaga las «llamadas demandas políticas» de los manifestantes.
«La violencia no resuelve problemas y sólo lleva a más violencia. Si alguien tiene todavía la ilusión de que una violencia intensificada va a generar presión al Gobierno de manera que vaya a satisfacer las llamadas demandas políticas, digo aquí y ahora claramente que eso no sucederá», zanjó Lam.
«La gente no puede ir a trabajar, estudiar o ni si quiera caminar por la calle. No pararemos en buscar maneras de acabar con la violencia, esa es nuestra prioridad ahora», añadió.
«Pido a todo el mundo que mantenga la calma», dijo la Jefa del Ejecutivo, que instó también a los hongkoneses a que «se mantengan al margen» porque de lo contrario «sus vidas pueden correr peligro».
Según Lam, el agente que abrió fuego lo hizo «en una operación para aplicar la ley», y agregó que «la Policía se enfrenta a tácticas cada vez más extremas» de los manifestantes.
Sin embargo, Lam calificó el otro incidente de «malicioso» e «inhumano», que «rompe la paz y la ley» y que «debe ser condenado».