Kaliningrado, cuna del ámbar, el “diamante orgánico” ruso
Kaliningrado.- La región rusa de Kaliningrado posee las mayores reservas de ámbar en el mundo entero. Cerca de 90 por ciento de este material llamado el “diamante orgánico”, está en el suelo del enclave ruso en Europa.
El ámbar es una sustancia única con una historia enigmática. Se puede confundir con algún tipo de piedra porque es sólido, pero a diferencia de diversos minerales el ámbar tiene origen orgánico. En esencia, es resina fosilizada de árboles que existieron hace decenas de millones de años.
Los yacimientos de ámbar existen en diferentes puntos del planeta, en países como España y México, pero los más grandes se encuentran en la región, donde se ubica el Conglomerado industrial de ámbar de Kaliningrado y hasta donde llegó la agencia rusa Sputnik para conocer cómo nace el “diamante orgánico” ruso.
El mayor yacimiento se encuentra en la costa del mar Báltico, operado y administrado por el Conglomerado que pertenece a la corporación estatal rusa Rostec. Este yacimiento supone 65 por ciento del mercado mundial del ámbar y es una cantera enorme repleta de esta sustancia preciosa.
El acervo más rico
«La cantera produce más de 450 toneladas de ámbar anualmente. La cantidad de reservas exploradas suponen que la planta puede producir dicho volumen durante el período de 115 años», declaró el vicedirector de la planta, Víktor Kóstichev.
La extracción se realiza por temporadas, la mayor parte durante el verano boreal. En el invierno, una parte del personal de la planta se ocupa de la reparación de los equipos involucrados en la producción.
En la actualidad, la cantera donde se extrae el ámbar tiene una dimensión de dos kilómetros. Según lo previsto, cuando el yacimiento se agote, tendrá un tamaño de tres kilómetros.
Los yacimientos de ámbar se encuentran a una profundidad que oscila entre los 60 y 70 metros. Primero, se excava la arena que constituye las capas superiores del suelo.
La arena se mezcla con el agua y luego esta sustancia se deshecha cerca de en la costa del mar Báltico, cercano a la cantera. Es un producto limpio desde el punto de vista ecológico, pues no daña el medioambiente.
En el período alemán, los antiguos propietarios de estas tierras extraían el ámbar a través de minas, pero los soviéticos que empezaron a desarrollar la producción de ámbar tomaron como enfoque la cantera.
El ámbar se encuentra en la capa conocida como ‘tierra azul’, compuesta mayormente del mineral glauconita. Este mineral “sirve como un buen fertilizante. Por eso el territorio adyacente a la cantera se cubre de hierba y árboles en cuestión de años», dijo el vicedirector de la instalación.
Normalmente cada pieza de ámbar tiene el tamaño de un huevo o incluso es menor, pero a veces aparecen piezas grandes, de varios kilogramos, que se subastan y cuestan al menos varios miles de dólares. El peso sin embargo es solo un factor, ya que en el precio se toma en consideración el color, la transparencia y la integridad, entre otras características.
La venta y las exportaciones
Según Kóstichev, por ahora no hay necesidad de aumentar la extracción de ámbar porque el volumen anual que se obtiene es suficiente incluso para las exportaciones. Pero en caso necesario, precisó, la instalación puede elevar la cantidad a 600 toneladas.
«La tarea principal para el productor del ámbar es venderlo porque no es un material que se almacena durante un período largo de tiempo», explicó.
La fábrica en la que se producen los artefactos de ámbar procesa la materia prima y luego suministra el producto acabado a los consumidores en los mercados locales y en el extranjero. Sobre todo, los países del Báltico y China.
El comprador más importante es China, que adquiere hasta 200 toneladas de ámbar. Los chinos lo compran y transportan como materia prima, y además tienen sus propios talleres en la región de Kaliningrado donde lo procesan para después enviarlo a su país.
Si bien la región es conocida por su riqueza de ámbar, hay esfuerzos por una mayor difusión. «El Ministerio de Desarrollo Económico ruso ayudó a celebrar un evento en el que participaron representantes comerciales de unos 40 países, y muchos de ellos mostraron interés en los productos de la fábrica, dijo Víktor Kóstichev.
Hubo representantes de países de América Latina, que consideran la compra de productos acabados, más que de materia prima, al igual que los árabes, por ejemplo, en forma de rosarios. La planta considera que el mundo árabe y el mundo musulmán también constituyen un mercado prometedor para las ventas.
Además, la planta aspira explorar otros mercados como el del Sudeste Asiático. En particular, los países de mayor interés son Indonesia, Singapur y la India.