- Embarcaciones con migrantes de Siria, Afganistán, Iraq y otros países llegan a las islas a pesar de un refuerzo en la vigilancia de la guardia costera
Grecia.- Las islas orientales de Grecia, próximas a la costa turca, luchan por hacer frente a un aumento en la llegada de migrantes y de personas que buscan asilo, que afecta los esfuerzos por aliviar la situación en campamentos de refugiados ya atestados.
La cantidad de personas que llegan a Lesbos, Samos y otras islas griegas del este del mar Egeo es la más alta desde que la Unión Europea firmase un acuerdo con Turquía en el 2016 para evitar que los migrantes partiesen de las costas turcas rumbo a la UE.
El aumento comenzó antes de que Turquía iniciase una ofensiva militar contra combatientes curdos en Siria y se teme que llegue más gente todavía. Desde el inicio de la ofensiva la semana pasada, el presidente turco Recep Tayyip Erdogan ha tratado de contrarrestar las críticas de Europa advirtiendo que podría «abrir las compuertas» y mandar más de tres millones de refugiados sirios a Europa.
Pequeñas embarcaciones con migrantes de Siria, Afganistán, Iraq y otros países llegan a las islas a pesar de un refuerzo en la vigilancia de la guardia costera en semanas recientes, con el apoyo de las fuerzas armadas griegas.
Esto exacerba los problemas que enfrentan los campamentos de refugiados ya de por sí sobrepoblados. Un incendio en el campamento de Moria, en Lesbos, el 29 de septiembre, desató desmanes. El campamento alberga cuatro veces las personas que puede recibir.
El gobierno griego prometió acelerar las transferencias a la parte continental y ampliar la red de campamentos de refugiados, pero el ritmo de las llegadas de nuevos migrantes supera al de los traslados.
El nuevo gobierno conservador de Grecia dice que planea detener a los migrantes sin darles el derecho a pedir asilo y que quiere reanudar las deportaciones a Turquía bajo los términos detallados en el acuerdo del 2016 entre la UE y Turquía.