Teherán.- El presidente de Irán, Hasán Rohaní, reclamó la liberación inmediata de su petrolero “Grace 1” incautado la semana pasada en aguas de Gibraltar por las autoridades portuarias y marines británicos o de lo contrario, advirtió, Reino Unido tendrá que afrontar las consecuencias.
El barco fue detenido el jueves anterior por un destacamento de la Marina británica en aguas de Gibraltar, acusado de transportar petróleo hacia la refinería de Baniyas en Siria, propiedad de una entidad sujeta a las sanciones de la Unión Europea (UE) desde 2014.
«Les recuerdo a los británicos [esto]. Ustedes son los que inician la inseguridad y se darán cuenta de sus consecuencias en el futuro», dijo Rohaní a la prensa al final de una reunión con el gabinete en Teherán, según la televisión iraní Press TV.
El mandatario iraní, quien calificó la acción de «atroz e ilícita», subrayó la necesidad de que todos los esfuerzos internacionales se centren en garantizar la seguridad marítima.
“Ahora estáis tan desesperados que cuando uno de vuestros petroleros quiere pasar por la región, tenéis que traer a vuestras fragatas (para escoltarlo) porque tenéis miedo», indicó el jefe de Estado.
Rohaní aprovechó para defender su decisión de enriquecer el uranio a 4.5 por ciento, superando el límite de 3.67 por ciento establecido en el acuerdo nuclear firmado en 2015 con las grandes potencias.
Explicó que ello permitirá producir combustible para plantas energéticas y tendrá fines pacíficos, tras asegurar que este enriquecimiento está en el marco del pacto nuclear, del que se salió Estados Unidos en mayo de 2018.
Irán y el Grupo 5+1 (China, Estados Unidos, Francia, Reino Unido, Rusia y Alemania) firmaron el 14 de julio de 2015 el acuerdo nuclear y comenzaron a implementarlo el 16 de enero de 2016, mediante el cual Teherán limitaba sus actividades nucleares a cambio del levantamiento progresivo de las sanciones internacionales.