Teherán.- Las Guardias Revolucionarias de Irán confiscaron la tercera embarcación extranjera en las pasadas dos semanas, ahora con 700 mil litros de presunto combustible de contrabando, cuando transitaba por la isla Farsi, en el Golfo Pérsico, al norte del Estrecho de Ormuz.
El anuncio fue hecho este domingo por Ramezan Zirahi, comandante de las fuerzas navales de élite de las Guardias Revolcionarias, y precisó que la operación se llevó a cabo la noche del miércoles pasado, con la detención de siete marineros de diversas nacionalidades, reportó la agencia oficial de noticias IRNA.
Zirahi destacó que el petrolero había recibido combustible de contrabando de otros buques y se dirigía a países árabes vecinos, sin dar detalles sobre la nacionalidad de la embarcación.
“El petrolero fue llevado al puerto de Bushehr y su carga se entregó a la Compañía Nacional de Distribución de Petróleo de la provincia de Bushehr, agregó la declaración, tras enfatizar que la Marina del IRGC siempre está lista y no escatimará esfuerzos para defender el interés nacional de Irán.
Esta embarcación es la segunda involucrada en el contrabando ilegal de combustible por el estrecho de Ormuz, por donde se pasan de contrabando diariamente unos ocho millones de litros de combustible, según medio iraníes.
El 18 de julio pasado, la fuerza de élite iraní confiscó el petrolero “MT Riah”. con sede en los Emiratos Árabes Unidos (EAU) y de bandera panameña, por presuntamente contrabandear alrededor de un millón de litros de combustible de contrabandistas iraníes a clientes extranjeros.
Una semana después, fue incautado un buque de bandera británica en el Golfo Pérsico, después de que funcionarios portuarios y marítimos en la provincia meridional de Hormuzgan, informaron que había violado el derecho internacional.
De acuerdo con la televisión árabe Al Yazira, dicha incautación habría en represalia a la captura de un petrolero iraní en Gibraltar días antes, que presuntamente violó las sanciones de la Unión Europea (UE) sobre los envíos de petróleo a Siria, aunque Irán negó que ese fuera su destino.