Teherán.- Irán está determinado a pasar a la tercera etapa de reducir aún más sus compromisos adquiridos en el acuerdo nuclear de 2015 a menos que los firmantes europeos tomen medidas para protegerlo de las sanciones de Estados Unidos, advirtió hoy el canciller iraní, Mohammad Javad Zarif.
Al margen de una reunión del gabinete en Teherán, Zarif se quejó de que sus socios europeos -Francia, Alemania y Reino Unido- no han cumplido sus compromisos, tanto en el marco del acuerdo como en su obligación para responder a las consecuencias de la salida de Estados Unidos del pacto nuclear.
“En las circunstancias actuales y si los europeos no toman ninguna medida, definitivamente daremos el siguiente paso” para reducir todavía más los compromisos en virtud del acuerdo nuclear, aseguró Zarif, citado por la televisión iraní Press TV.
Indicó que sus socios europeos deben garantizar que Irán pueda vender su petróleo o de lo contrario irá reduciendo sus compromisos con el acuerdo nuclear por etapas, incluso podría retirarse del pacto a menos que los europeos encuentren la manera de proteger su economía de las sanciones de Estados Unidos.
El canciller se refería al canal de pago especial, conocido como INSTEX, diseñado por la Unión Europea (UE) para asegurar el comercio con Irán y evitar las sanciones estadunidenses, del cual se quejó porque sigue en su etapa preliminar y no ha entrado en operación.
“INSTEX no debe convertirse en una herramienta para llevar a cabo órdenes estadunidenses y permitirles a ellos decidir cómo puede funcionar este mecanismo», dijo Zarif, quien agregó que el mecanismo debe garantizar que Irán pueda vender su petróleo y recaudar los ingresos.
El jefe de la diplomacia iraní exhortó a los europeos a «permitirse el coraje de actuar en función de sus compromisos, no de las demandas estadunidenses».
El pasado 1 de julio, el gobierno de Irán superó el límite de reservas de uranio poco enriquecido contemplado en el acuerdo nuclear, fijado en 300 kilogramos, mientras el 7 de este mismo mes elevó a 4.5 por ciento el nivel de enriquecimiento de uranio, casi un punto por encima del límite de 3.67 por ciento fijado en el pacto.
Con estas medidas, Irán responde a la salida hace más de un año de Estados Unidos del acuerdo nuclear y al fracaso de los firmantes europeos (Alemania, Francia y Reino Unido) en cumplir con sus compromisos de contrarrestar las sanciones que ha impuesto Washington a Teherán.
Irán y el Grupo 5+1 (China, Estados Unidos, Francia, Reino Unido, Rusia y Alemania) firmaron el 14 de julio de 2015 el acuerdo nuclear y comenzaron a implementarlo el 16 de enero de 2016, mediante el cual Teherán limitaba sus actividades nucleares a cambio del levantamiento progresivo de las sanciones.