México.- La perspectiva de la industria del petróleo y el gas es positiva para Brasil, estable para Colombia y Argentina, y negativa para México, señaló Moody’s Investors Service en un nuevo reporte.
La calificadora internacional de riesgo crediticio refirió que el entorno operativo de la industria petrolera mexicana es negativo, debido a la incertidumbre que rodea al entorno regulatorio y legal, así como la débil posición de liquidez de Petróleos Mexicanos (Pemex).
Las compañías petroleras locales que prestan servicios auxiliares a la industria del petróleo y el gas, podrían beneficiarse de nuevas oportunidades de negocio, siempre que Pemex pueda aumentar sus gastos de capital en exploración y producción, según lo previsto.
Sobre Brasil, informó que actualmente tiene una visión positiva de la industria, donde el aumento de la productividad en yacimientos de petróleo de presal y la estabilidad de los precios del crudo respaldarán la generación de efectivo en toda la cadena de producción, incluida la refinación de petróleo.
En Colombia se mantendrán los precios del petróleo estables hasta 2020, lo que mejorará los resultados operativos de las compañías petroleras, ante la continua unificación de los bloques de producción y el hecho de compartir infraestructura a través de asociaciones.
Para Argentina, los aspectos fundamentales de los negocios en la industria se mantendrán estables hasta mediados o finales de 2020, con un entorno regulatorio en evolución, compensado por las oportunidades de inversión relacionadas con proyectos petroleros no convencionales, pese a la desaceleración de los planes de inversión en gas.
Así, apuntó que los precios relativamente estables de petróleo y gas en América Latina, la producción estable y las mejoras continuas en la eficiencia operativa ayudarán a incrementar el EBITDA en alrededor de 9.0 por ciento en la industria de la región en 2020.
“El entorno económico y regulatorio respaldará los resultados operativos en América Latina, pese a las diferencias entre las compañías petroleras nacionales, principalmente estatales, y los países en los que operan”, sostuvo Nymia Almeida, senior VP de la firma.
“Podríamos cambiar nuestra perspectiva a positiva si el EBITDA del sector creciera más del 4.0 por ciento en los próximos 12-18 meses, y a negativa si el EBITDA (flujo operativo) creciera menos del 1.5 por ciento”.