SLP.- Por medio de la fuerza pública, el Ayuntamiento de la Capital retiró a vendedores ambulantes de la plaza del Carmen, con empujones, gritos, jaloneo y hasta elotazos; una vez que los comerciantes terminaron por lanzar lo que quedó de sus productos a los policías.
El impedimento de que dos puestos permanecieran en la zona, resultó en un conflicto con innumerables ciudadanos que utilizaban sus teléfonos móviles para grabar lo ocurrido.
Una agente resultó lesionada.
Desde temprano, en las inmediaciones del Teatro de la Paz y el Museo del Virreinato se desplegó un dispositivo para resguardar el área y mantenerla libre de puestos.
Participaron inspectores de la Unidad de Gestión del Centro Histórico y oficiales de la Dirección General de Seguridad Pública Municipal (DGSPM).
Sin embargo, después de las 12:00 horas, en compañía de familiares, los comerciantes se acomodaron con cartulinas y lanzaron consignas contra la titular de la Unidad de Gestión, Rocío Zavala García.
Argumentaron que al manifestarse, la autoridad no tendría por qué quitarles.
Pronunciaron que debía enviarse a decenas de policías que acudieron al sitio, a atender situaciones de inseguridad, no a mover sus estructuras.
Hubo quienes sostuvieron que por décadas han comercializado su mercancía.
Los dueños de las estructuras dijeron haber solicitado un oficio que justifique el motivo por el que no deben ocupar la vía pública.
Así, arribaron a la plaza algunos policías con escudo y se quedaron de pie a varios metros de los comerciantes ambulantes.
Pasaron más de 30 minutos de tensión, con los agentes incluso reacomodados por la iglesia del Carmen.
Al filo de las 13:00 horas llegó personal del Ayuntamiento en una camioneta y los policías procedieron.
Los vendedores se aferraban a los puestos, en tanto se efectuaba el retiro.
En un instante estalló la bronca, en la cual los presentes se hicieron de golpes e insultos.
Alrededor, la gente no paró de gritar y los agentes hicieron a un lado a personas presuntamente implicadas.
Hubo quienes se tiraron al piso, también con lesiones –como fue el caso de una oficial-.
En solo unos minutos removieron los puestos. Lo que quedaba fue montado en la camioneta.
Los comerciantes frustrados lanzaron lo que tenían a la mano contra los policías, mientras ellos desplegaban su escudo.
En la plaza del Carmen quedó como rastro parte de la mercancía tirada.
Los policías se retiraron.
Por: Paulina Rodríguez