Palma de Mallorca.- Con un emotivo homenaje, la Guardia Civil recordó a dos de sus agentes, Diego Salvá y Carlos Sáenz, quienes fallecieron hace 10 años en cumplimiento de su deber, durante un atentado del grupo terrorista ETA, que puso una bomba en un vehículo de la institución.
Entre los asistentes a la ceremonia, la consellera de Hacienda y Relaciones Exteriores, Rosario Sánchez, destacó la labor de los agentes, en tanto que la presidenta de la Comunidad, Francina Armengol, manifestó su deseo de estar presente en el evento para acompañar a los familiares y amigos de los homenajeados.
Tras elogiar las acciones de la Guardia Civil en beneficio de la seguridad de los ciudadanos, Armegol calificó el hecho como un atentado “terrible, que nos destrozó anímicamente y emocionalmente a todos y a todas”, de acuerdo a información divulgada por el portal de europapress.es.
Por otra parte, expresó su agradecimiento “a la democracia unida, a la fuerza política, a las instituciones y especialmente a los cuerpos de seguridad del Estado” porque “se derrotó al terrorismo”.
En un mensaje en su cuenta Twitter, Armengol escribió: “En nombre de nuestra tierra, mi sentido recuerdo y un fuerte abrazo a las familias de Carlos y Diego. También a su segunda familia, La Guardia Civil. La democracia finalmente derrotó al terrorismo”.
El atentado ocurrió el 30 de julio de 2009, en la sede del cuartel de la Guardia Civil en la ciudad mallorquina de Palmanova, municipio de Calviá, donde el grupo Euskadi Ta Askatasuna (ETA) colocó una bomba lapa en el vehículo de los agentes Carlos Sáenz, de 28 años, y Diego Slavá, de 27 años de edad. Este fue el último atentado mortal de la organización radical.