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Ganancias de taxistas han bajado 60% desde la entrada de aplicaciones

México.- Desde hace 22 años, Eduardo se gana la vida detrás del volante de un taxi, sin embargo, los últimos seis años no han sido fáciles, sus ingresos se han reducido un 60 por ciento, ¿la razón?, la entrada a la Ciudad de México de aplicaciones de trasporte con las que compite por el pasaje.

En la esquina de Avenida Juárez y Eje Central, junto a cientos de taxistas, ha detenido su Tsuru 2013, y dice que no es justo, que está cansado de que les den atole con el dedo, que hagan comisiones, “a mí de nada me sirve una comisión si no tengo que llevar de sustento a mi casa”.

“Vivo en Zumpango, Estado de México, diario vengo a la CDMX, hay veces que en dos o tres días no llego a mi casa, me tengo que quedar en el carro para ahorrarme la gasolina, poder empezar temprano y acabar tarde, trabajo entre 15 a 18 horas, antes trabajaba entre ocho a 10 horas y ganaba más que ahora”.

En el centro de la ciudad, los motores detenidos deja filtrar entre las paredes las notas de un organillero lejano, no obstante, unas cuadras más allá está el caos, los autos particulares detenidos en un semáforo por policías que hacen lo posible por derivarlos entre las calles.

Eduardo está consciente de las molestias que genera, pero asegura que sólo de esta forma pueden llamar la atención de las autoridades, que ser taxista no es fácil, ya que además de competir con Uber, DiDi, Cabify o Beat, también se han enfrentado a la escala de los precios de la gasolina.

“Yo no gano nada si quieren cobrarle (a las aplicaciones de transporte) lo que a mí me cobran, si quieren dejarlos que me cobren la mitad y la otra mitad que se los cobren a ellos, eso sería piso parejo, son una forma negativa con la que han querido sustituirnos”, afirma a Notimex.

Y es que, tan sólo para sacar su tarjetón necesita hacer un pago de mil 500 pesos, ir a Calzada de la Virgen a meter los documentos para una cita que tardará dos semanas para tomarse la foto, hacer un examen de conducción, toxicológico, por lo que a veces hay que soltar una “mordida” para acelerar los trámites, detalla.

Además, dice, hay que sumarle el seguro que cuesta alrededor de 15 mil pesos al año, la revista cromática, verificación de taxímetros, tenencias, verificación de emisiones, más 400 pesos de gasolina diaria y placas, cosas que los conductores de las plataformas no pagan.

No obstante, también sabe que no todos los taxistas son buenos, qué hay mucho que mejorar, ya que existen unidades en mal estado, compañeros que van desaliñados, “yo uso camisa y corbata, mi unidad está limpia, en el sitio nos revisan el botiquín, documentación, que el carro no esté golpeado».

Aunado a estos reclamos, se encuentra el problema de la tarifa que no ha subido pese al aumento en el costo de la gasolina, lo que hace para los choferes más difícil tener ganancias.

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