- El gobierno francés quiere evitar una salida sin acuerdo de Reino Unido, sin embargo, se prepara para todos los escenarios
Francia.- El primer ministro francés, Édouard Philippe, anunció este lunes el nombramiento de un coordinador para el Brexit y avisó de que si la salida del Reino Unido se produce sin acuerdo habrá «necesariamente un cierto nivel de perturbación» en las relaciones con ese país.
El «coordinador nacional para la preparación local» del Brexit es Michel Lalande, el prefecto de Hauts de France, la región más próxima a las costas británicas al otro lado del Canal de la Mancha a través de la cual la que se producen los principales flujos de intercambio entre el continente europeo y el Reino Unido.
Philippe, que reunió este lunes a los ministros implicados, destacó en un comunicado de su departamento que aunque Francia quiere evitar una salida sin acuerdo el próximo 31 de octubre, «se prepara a todos los escenarios en estrecha concertación con sus socios europeos y la Comisión Europea».
Hizo hincapié en que el acuerdo obtenido entre la UE y el Reino Unido al término de dos años de negociación, pero que no ha conseguido el visto bueno del Parlamento británico y que su primer ministro, Boris Johnson, dice querer modificar, «es el mejor posible para proteger a los ciudadanos europeos de las consecuencias del Brexit».
l primer ministro francés subrayó que su Gobierno lleva trabajando desde abril de 2018 en un plan nacional de contingencia, lo que desde enero de 2019 se ha traducido en una quincena de decretos, en adaptaciones de puertos, estaciones y aeropuertos, o en la contratación de 600 aduaneros y 200 veterinarios suplementarios.
En las próximas semanas se van a organizar pruebas en condiciones reales del dispositivo de control fronterizo.
A finales de marzo, el Instituto Nacional de Estadística (INSEE) estimó que un «brexit» duro recortaría el producto interior bruto (PIB) francés en 0,6 puntos a lo largo de varios trimestres con respecto a lo que hubiera ocurrido si el Reino Unido siguiera en la UE. A largo plazo, el recorte sería de 1.7 puntos del PIB.
El sector económico que más sufriría sería en términos relativos el de la pesca, con miles de empleos que dependen de los barcos que ya no podrían faenar en aguas británicas.
Philippe indicó que esa cuestión será abordada por el ministro francés de Agricultura en una reunión el próximo día 16 en Bruselas con la Comisión Europea y con los otros países afectados, y de nuevo en el Consejo de ministros de Pesca del 14 de octubre.