México.- Las cosas simples, las memorias más entrañables y los momentos profundos de la vida son los elementos que la actriz Teté Espinoza y el actor Adrián Vázquez necesitan para atrapar y conmover al público, que al final les dedico un aplauso de pie en las 300 representaciones de la puesta en escena “Wenses y Lala”.
Los padrinos de lujo que develaron la significativa placa la noche del martes en el Teatro Xola Julio Prieto fueron la actriz Irene Azuela y los actores Joaquín Cosío y Eduardo España.
Estos dedicaron sus más sinceras felicitaciones a la compañía teatral Los Tres tristes tigres y en especial a los dos actores, quienes a través de la palabra lo mismo provocan risas que llanto entre los espectadores, al contar su básica vida en el campo y los difíciles momentos de la misma, partiendo de lo más bellos recuerdos.
Para Joaquín Cosío, actor de diversas películas, entre ellas El Infierno, El llanero solitario y Quatum, develar la placa de las 300 representaciones lo llevó a recordar cuando hacía teatro en Tijuana, y el sueño de llegar a la Ciudad de México para triunfar con una obra tan sencilla como esta, que trata de una realidad n0rteña”.
El actor abundó que todo lo que se necesita para hacer una buena obra es talento: “Adrián Vázquez lo tiene e incluso su visión va más allá del talento actoral, porque ha sabido llevar la obra a diversos foros y todos siempre con llenos, no en balde se ganó el galardón a mejor obra internacional en Miami, Florida, en este año, así que felicidades”.
Por su parte, Adrián Vázquez, agradeció al público, a los padrinos y a su padre, quien estuvo presente y quien le inspiró con su historia de vida la trama de “Wenses y Lala”, para luego llamar a Irene Azuela, quien externó que ya era la quinta ocasión en que apreciaba la obra: “No me canso de verla y lo volvería hacer, porque es de las obras mágicas que tocan los fibras más profundas del ser”, indicó.