Jartum.- El primer ministro de Etiopía, Abiy Ahmed, llegó hoy a Sudán para mediar en la crisis política entre los militares que ejercen el poder y la oposición, en medio de un llamado de la ONU para el envío inmediato de expertos para investigar las violaciones a los derechos humanos en el país africano.
La prensa local informó que Ahmed aterrizó en el aeropuerto de Jartum y fue recibido por el general Shamsaldín Kabashi, líder del comité político de la junta militar.
Se prevé que este mismo viernes el primer ministro etíope comience sus conversaciones con la junta militar que dirige el país y la oposición civil, luego que la violencia desatada el lunes provocó una ruptura del diálogo entre ambas partes.
La mediación de Ahmed se da un día después que la Unión Africana anunció la suspensión de Sudán de todas las actividades de esta organización, hasta que se establezca una autoridad de transición a cargo de civiles y se resuelva la crisis política que vive el país.
Sudán reportó nuevos enfrentamientos esta semana en los campamentos de manifestantes, asentados desde hace unos meses en la ciudad capital, Jartum, donde cifras preliminares reportan entre 61 y 100 personas fallecidas.
Ante estos disturbios, la Oficina del Alto Comisionado para los Derechos Humanos (ACNUDH) propuso el despliegue inmediato de un equipo de monitoreo de derechos humanos de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) para examinar las denuncias de violaciones de derechos humanos cometidas desde el 3 de junio pasado.
“Estamos buscando la cooperación del Gobierno de Sudán para poder desplegar una misión de este tipo, que buscará involucrarse con las autoridades relevantes de Sudán, las organizaciones de la sociedad civil y otros, lo antes posible”, indicó este viernes el ACNUDH en un comunicado.
El organismo de la ONU solicitó a las autoridades sudanesas aseguren una investigación inmediata e independiente sobre el uso excesivo de la fuerza contra los campamentos donde se concentraban los manifestantes.
Esa investigación abarcará la “presunta participación de las Fuerzas de Apoyo Rápido, que incluye entre sus tropas a miembros de las antiguas milicias Janjaweed vinculadas a abusos sistemáticos a los derechos humanos en la región de Darfur entre 2003 y 2008 en particular”, agregó el ACNUDH.
Llamó a las partes a evitar “mayor derramamiento de sangre” y señaló la “necesidad de una transición rápida a una administración civil”.