- El desproporcionado uso de la fuerza policial ha dejado más de 2 mil 500 heridos y más de 220 jóvenes ciegos de un ojo por el uso de perdigones por las fuerzas de seguridad
Chile.- El secretario ejecutivo de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, Paulo Abrao, afirmó el miércoles que desde el estallido social en Chile hace 34 días se han violado los derechos humanos durante la represión de las multitudinarias protestas en reclamo de mejores condiciones de vida.
El desproporcionado uso de la fuerza policial ha dejado más de 2 mil 500 heridos y más de 220 jóvenes ciegos de un ojo, según denuncias del autónomo Instituto Nacional de Derechos Humanos y del Colegio Médico local, lo que llevó a la Alta Comisionada de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, la expresidenta chilena Michelle Bachelet, a la CIDH y a la organización Human Rights Watch a enviar representantes a Chile para observar la situación en el terreno.
«Hay violaciones a los derechos humanos. Nuestra misión está registrando y documentando un conjunto de informaciones, denuncias y testimonios y también estamos escuchando», dijo Abrao a radio Cooperativa.
Agregó que «hay situaciones muy concretas: personas fallecidas, que fueron heridas, personas que están informando abusos por parte del accionar de los carabineros (policía)» además de centenares de detenidos. Abrao sostuvo que el gobierno del presidente Sebastián Piñera está «colaborando íntegramente» con la CIDH.
El director para las Américas de Human Rights Watch, José Miguel Vivanco, declaró al término de una reunión el miércoles con el presidente Sebastián Piñera que «ha habido violaciones a los derechos humanos durante estas semanas, creo que no cabe duda alguna». Su organización emitirá su informe el próximo lunes.
Fabiola Girao Monteconrado, académica de derecho penal internacional de la Universidad Católica de Valparaíso, dijo que los casos ocurridos en un contexto de protesta social «pueden configurar delitos de lesa humanidad» por el uso excesivo de la fuerza en una situación de paz. Agregó que «existe un patrón de actuación de las fuerzas policiales que demuestra un actuar excesivo y por lo tanto agresivo en relación con la ciudadanía».
Piñera admitió tres días atrás que en algunos casos no se respetaron los protocolos, hubo un uso excesivo de la fuerza y se cometieron abusos o delitos.
En el marco de protestas sociales en las últimas horas fueron atacados dos vehículos policiales. El miércoles, mientras centenares de personas participaron en una marcha en el centro de la capital chilena, encapuchados arrojaron piedras, palos y fierros a un furgón. La institución informó que cinco policías mujeres quedaron lesionadas con cortes en la cara y manos.
La noche del martes dos personas resultaron heridas –entre ellas una joven que recibió un impacto de bala en una pierna– cuando la policía intentaba dispersar a una turba que atacaba con piedras y palos a otro vehículo.
El coronel Andrés Merino aseguró que los tres funcionarios de la patrulla usaron sus armas de fuego «en una legítima defensa». La policía precisó que uno de los efectivos tiene una fractura en el rostro y un traumatismo encéfalo craneano.
En tanto, el lunes un joven recibió tres perdigones en una pierna, el tórax y el esófago en el vecino puerto de Valparaíso.
Desde el estallido social que remeció a Chile el 18 de octubre y fue seguido por masivas protestas que se suceden casi a diario en demanda de mejoras sociales -en las que hay presencia de enmascarados que saquean y se enfrentan con la policía- se han registrado 26 muertos y miles de lesionados.
Las crecientes denuncias por el desborde policial en la represión obligaron al director de esa fuerza, Mario Rozas, a anunciar la noche del martes la suspensión temporal del uso de las escopetas antidisturbios que disparan balines y perdigones, en ocasiones a la cara, dijo el vicepresidente del Colegio Médico, doctor Patricio Meza.
Rozas afirmaba que sus hombres disparaban municiones de goma, pero luego admitió que la información técnica proporcionada por su proveedor de municiones no coincide con los antecedentes entregados por expertos de la Universidad de Chile y por el laboratorio institucional. No explicó en qué difieren pero dijo que el tema será reevaluado cuando obtenga los resultados de estudios que encargaron al extranjero.
La Facultad de Ciencias Físicas y Matemáticas de esa universidad precisó que «los perdigones analizados contienen un 20% de caucho y el 80% restante corresponde a otros compuestos» que identificó como sílice, sulfato de bario y plomo.
Patricia Muñoz, Defensora de la Niñez, señaló que «no puedo estar tranquila con una policía que no sabe qué municiones está disparando contra la ciudadanía», al entregar un informe que indica que entre el 18 de octubre y 15 de noviembre se registraron 347 casos –incluidos 11 de niños y adolescentes– heridos de bala, 43 por perdigones y cinco con trauma ocular.
«Lo más probable es que nosotros deberemos recomendar medidas que tengan que ver con el establecimiento de la verdad, la debida reparación a las víctimas, la garantía del acceso a la justicia… y también algunas medidas de no repetición», concluyó Abrao.
La víspera un grupo de diputados opositores presentó una acusación constitucional contra Piñera para buscar su destitución por supuestas violaciones a los derechos humanos cuando sacó a los militares a la calle, pero no se espera que la acción prospere porque necesita de los votos de los dos tercios del Congreso.
«No tiene ningún fundamento» la acusación, dijo Piñera el miércoles en una de sus primeras actividades fuera del palacio de gobierno en más de un mes.