Madrid.- Las Bolsas en Europa apuntan a la baja en una sesión en la que los inversores vigilan las pérdidas que presenta Wall Street de cara a su regreso a la actividad y las nuevas caídas tanto del euro como la libra. El Ibex corta su racha de seis subidas consecutivas, con otro freno en los valores cíclicos.
Los mercados recuperan hoy la referencia de la principal Bolsa del mundo, la de Nueva York. Después del parón de ayer por festivo, Wall Street regresa a la actividad, y lo hace con un signo bajista en los futuros. Con el inicio del mes de septiembre entraron en vigor los nuevos aranceles anunciados por China y EEUU antes de reanudar, la semana pasada, los contactos comerciales. Los inversores del otro lado del Atlántico se ven presionados por la escalada que protagoniza el dólar, y siguen de cerca las consecuencias del paso del huracán Dorian, que amenaza con provocar costes millonarios a las aseguradoras y que podría afectar significativamente a la producción petrolera.
La tregua en la oleada de compras que ha recibido en las últimas semanas la deuda pública concede mayor protagonismo al mercado de divisas. Tanto el euro como la libra han perdido en las últimas horas nuevos niveles clave en su caída. Al frenazo económico se suma el impacto en el conjunto de Europa que podría provocar un Brexit sin acuerdo. El euro, después de perder el soporte de los 1,10 dólares por primera vez en más de dos años, se afianza en los 1,09 dólares a poco más de una semana ya para la reunión del Banco Central Europeo. La libra también prosigue su caída. El goteo bajista borra incluso la barrera de 1,20 dólares que había servido de soporte este año. La libra cae así a mínimos de tres años, y cerca de sus mínimos de 1985. A la incertidumbre económica que genera un Brexit sin acuerdo se suma el terremoto político provocado por la decisión de suspender el Parlamento. Esta convulsión política ha disparado las especulaciones de unas elecciones anticipadas en octubre.
Las Bolsas europeas vigilan de cerca la tensión que traslada el mercado de divisas, y las dudas aumentan al comprobar las caídas próximas al 1% que anticipan los futuros de Wall Street de cara a su regreso a la actividad. El Dax alemán vuelve a chocar con el nivel de los 12.000 puntos, mientras que la Bolsa de Londres, impulsada ayer un 1%, intenta ofrecer resistencia a las bajadas con el estímulo de las caídas de la libra, una situación que favorece a las empresas británicas más orientadas a la exportación.
La debilidad del euro juega a favor de gran parte de las empresas del Dax alemán, si bien los temores a un Brexit caótico y a una recesión en la mayor economía de la eurozona ejercen de lastre. El gigante industrial ThyssenKrupp cotiza a la baja en una sesión en la que los analistas de Credit Suisse han recomendado ‘infraponderar’ la inversión en la empresa acerera y de ascensores. Un signo más favorable adquiere la cotización de otra empresa alemana, Nordex. El fabricante de aerogeneradores controlado por la española Acciona celebra la adjudicación de un contrato para el suministro de sus turbinas en Escocia. La amenaza de un Brexit caótico hace mella en las perspectivas, y en la cotización, de aerolíneas como EasyJet, y los analistas de Kepler reducen su recomendación a ‘reducir’.
La Bolsa española repite la cautela que reflejó en la sesión de ayer, y que quedó patente en el cierre (+0,03% hasta los 8.815 puntos). El Ibex, tras una apertura sin cambio alguno respecto al cierre de ayer, gira a la baja, corta su racha de seis subidas consecutivas y registra mínimos intradía por debajo de los 8.800 puntos.
La jornada en el Ibex se ve condicionada en parte, además de por las novedades procedentes de Argentina, por los cambios introducidos en la composición de uno de los principales índices bursátiles paneuropeos, el Stoxx50. Las entradas y salidas de este índice llevan aparejadas las entradas y salidas de los fondos que replican la evolución de este indicador. Iberdrola, disparado un 40% en Bolsa en 2019, es el gran beneficiado, al ser incluido en este índice selectivo europeo. La peor parte se la llevan BBVA y Telefónica, que serán excluidos del índice europeo. La compañía de telecomunicaciones, en cambio, recibe el respaldo de los analistas de Macquarie, que aconsejan ‘sobreponderar’ la inversión en Telefónica tras las últimas caídas sufridas. La firma australiana destaca el potencial de un negocio que ha generado un boom en los mercados, el de las torres de telecomunicaciones.
Los valores cíclicos vuelven a ejercer de lastre en el Ibex, en medio de las tensiones que generan el Brexit y las alertas de recesión económica. Valores industriales como ArcelorMittal, Acerinox y Cie cotizan a la baja, al igual que sucede mayoritariamente con los bancos. Las presiones bajistas ponen en riesgo el nivel de los 2 euros por acción en CaixaBank. En el capítulo de descensos figura también IAG, uno de los integrantes del Ibex más sensibles al Brexit. Entre los valores que ofrecen más resistencia a las bajadas destaca un sector defensivo como el de las utilities.
Las empresas energéticas no pierden de vista las fluctuaciones que pueda registrar el precio del petróleo, y más aún en unas jornadas en las que las consecuencias del paso del huracán Dorian por EEUU pueden jugar un papel determinante en el mercado del crudo. El barril de Brent cotiza a la baja y se repliega hacia los 58 dólares, mientras que el barril tipo West Texas, de referencia en EEUU, baja de los 55 dólares.
A falta de poco más de una semana para la reunión del BCE, y en medio de la incertidumbre que genera la cuenta atrás para el Brexit, los inversores optan por reanudar las compras de deuda pública europea. El inicio del mes de septiembre, coincidiendo con la racha alcista del Ibex, había frenado la oleada de compras de bonos. El interés del bund alemán renueva mínimos en el -0,72%, mientras que la rentabilidad del bono español a diez años vuelve a bajar del 0,10%. La prima de riesgo ronda los 80 puntos básicos, frente a los 160 puntos que alcanza la de Italia, aliviada en las últimas fechas por el acuerdo para la formación de un nuevo Gobierno, y que provoca mínimos históricos en la rentabilidad de su bono a diez años, por debajo del 0,90%.