Crisis ambiental pone en riesgo a menores de edad
- Se calcula que cada año mueren 169 mil menores de cinco años por causas relacionadas
Más de 169 mil menores de cinco años mueren cada año en el mundo por causas relacionadas con la contaminación ambiental que agrava los efectos del cambio climático, además provoca enfermedades como autismo, ansiedad, depresión y hasta suicidios, afirmaron los investigadores brasileños Thais Dantas y Juan Pablo Amaral.
Al participar en el seminario “Por un aire limpio: La descontaminación, un compromiso climático”, organizado por la Asociación Interamericana para la Defensa Ambiental (AIDA), ambos expertos integrantes de Alana, organización social y medioambiental que promueve el derecho y desarrollo general del niño, urgieron a los gobiernos a actuar cuanto antes.
Explicaron que otros efectos de la contaminación ambiental son trastornos metabólicos, enfermedades cardiovasculares, oculares y del tracto respiratorio, muchas de las cuales pueden ocasionar la muerte, especialmente en las poblaciones vulnerables, como son la niñez, mujeres embarazadas y adultos mayores.
Estimaron que el gasto anual mundial provocado por la contaminación del aire asciende a aproximadamente 0.3% del Producto Interno Bruto, en tanto que las muertes provocadas conllevan pérdidas de cinco billones de dólares en bienestar y de, al menos, 225 mil millones en pérdidas laborales.
Consideraron que América Latina debe adoptar medidas urgentes, como establecer una política nacional de calidad del aire, fijar objetivos y plazos para alcanzar los niveles normados por la Organización Mundial de la Salud (OMS).
También identificar formas efectivas de reducción de emisiones de automotores, controlar los incendios forestales e incluir los contaminadores climáticos en las Contribuciones Determinadas a nivel nacional.
Después de señalar que los vehículos son responsables de 70% de las emisiones contaminantes en ciudades como Sao Paulo y Ciudad de México, apuntaron que en 2023 Brasil comenzará a regular a los automotores.
