Corea del Norte dispara proyectiles no identificados
- Autoridades surcoreanas reportan que los dos lanzamientos volaron unos 380 kilómetros en dirección Este
Pionyang.- Corea del Norte disparó hoy jueves dos proyectiles hacia el Mar de Japón, como ya hizo hace un mes, en una acción que aparentemente busca presionar a Estados Unidos en el marco del diálogo sobre desnuclearización.
El Estado Mayor Conjunto surcoreano explicó en un comunicado que los lanzamientos se realizaron con un intervalo de apenas 30 segundos desde las cercanías del municipio costero de Yeonpo, en la provincia de Hamgyong del Sur (vertiente oriental del país) en torno a las 16:59 hora local (07.59 GMT).
Los proyectiles volaron unos 380 kilómetros en dirección Este y alcanzaron un apogeo de unos 97 kilómetros, según las autoridades militares surcoreanas, unos datos muy similares a los que arrojaron los dos proyectiles que Corea del Norte disparó el pasado 31 de octubre, su última prueba de armas hasta la fecha.
Al igual que sucedió el 31 de octubre, autoridades japonesas y surcoreanas también informaron primero de que Pionyang había disparado «un proyectil no identificado» para después confirmar que se trató de dos, una vez analizados los datos recolectados.
De ahí que Seúl considere que lo disparado hoy fue un lanzacohetes múltiple de gran tamaño, idéntico al que el régimen utilizó hace casi un mes.
Los dos proyectiles lanzados cayeron aparentemente en el Mar de Japón (llamado Mar del Este en las dos Coreas), aunque fuera de las aguas declaradas como zona económica exclusiva (EEZ) nipona, según explicó un portavoz del Ministerio de Defensa nipón.
Al igual que el del 31 de octubre, el ensayo con proyectiles de hoy parece destinado a forzar a Washington a aceptar nuevas condiciones en el diálogo sobre desarme, atascado desde principios de este año.
Las negociaciones bilaterales no han avanzado desde la fracasada cumbre de febrero en Hanói, donde Washington consideró insuficiente la oferta de Pionyang referente al desmantelamiento de sus activos nucleares y se negó a levantar sanciones económicas.
Ambas partes celebraron una reunión de trabajo a principios de octubre en Estocolmo, pero el encuentro se cerró con los norcoreanos acusando a Washington de no ofertar nada nuevo y de mantener activa la mencionada «política hostil».
Corea del Norte ha insistido en que la Casa Blanca tiene de plazo hasta fin de año para variar sus propuestas y los expertos creen que de no haber avances, el régimen podría realizar nuevos ensayos de armas, especialmente de misiles de alcance intermedio, a partir de enero.
Y entretanto, tras un 2018 marcado el acercamiento con Seúl y Washington y la ausencia de pruebas de armas, el régimen de Kim Jong-un ya ha dejado claro que en este 2019 los lanzamientos de proyectiles vuelven a ser su herramienta de presión diplomática por excelencia.
Con los de hoy son ya 24 los proyectiles lanzados por Corea del Norte este año, por encima de los 23 de 2017 y cerca ya de los 28 del año récord, 2016.
La acción de esta jornada se produce también después de que esta semana el ejército norcoreano realizara un ejercicio de artillería cerca de la frontera marítima occidental que comparte con Corea del Sur, una zona especialmente conflictiva en la que han perdido la vida un centenar de militares de ambos bandos en las últimas dos décadas.
Seúl protestó enérgicamente la acción y aseguró que implica una vulneración del acuerdo para rebajar tensiones militares firmado por el propio Kim Jong-un y el presidente sureño, Moon Jae-in, en la cumbre que ambos celebraron en Pionyang en septiembre del año pasado.
La falta de avances en las negociaciones sobre desnuclearización, especialmente en lo que se refiere a la reactivación de proyectos de cooperación entre ambas Coreas (los cuales suponen importantes ingresos para el régimen), también han llevado a Pionyang a endurecer mucho su actitud con el vecino del Sur desde el chasco de Hanói.