SLP.- Mientras la venta en plazas comerciales de San Luis Potosí registró un aumento de 10 a 15 por ciento durante el “Buen Fin” respecto la pasada edición, negocios del Centro Histórico reportaron un descenso y la proyección es que no se cumpla el objetivo -al contrario, se contempla un decremento de cinco a 10 por ciento en los datos preliminares-.
Lo anterior fue dado a conocer por el presidente de “Nuestro Centro” Alberto Narváez Arochi.
A nivel nacional, la iniciativa privada planteó superar 118 millones de pesos en ventas.
No se descarta que se hubiese superado la cifra, en cinco por ciento. Otro es el panorama en el primer cuadro de la ciudad.
“Particularmente es atribuible al entorno que hay económico a nivel nacional en un bajo crecimiento. Hay otros elementos como la competencia desleal y comercio informal. También el que hay economía creciente en la tecnología, por redes y plataformas… todo eso contribuye”, explicó.
Respecto los centros comerciales, enfatizó que los números que se arrojan son extraordinarios.
Acerca de las posibilidades para ayudar a los establecimientos pequeños, el dirigente de la organización indicó que Gobierno Federal debería garantizar más incentivos fiscales.
“Los negocios pequeños no tienen la misma capacidad y requerirían un trato diferenciado de las grandes empresas. Pero a través del Régimen de Incorporación, a los pequeños se les ha incluido de igual forma. El Gobierno Federal podría estar haciendo mucho en favor, al apoyar con la baja en impuestos, sobretodo”, pronunció.
Narváez Arochi además reportó saldo blanco en lo que atañe al programa de descuentos.
El Director General de Seguridad Pública Municipal (DGSPM) Edgar Jiménez Arcadia informó que se dio cobertura a toda la zona comercial, con personal de la policía y Guardia Nacional.
Se reportó la detención el último día del programa de descuentos, por robo a comercio.
Entre otros incidentes, se dio a conocer el apoyo a una mujer que se cayó de su propia altura en una cadena comercial.
El Director de Policía Vial, Filemón Juárez Santana dijo que la mayor presencia se dio en cajeros y complejos comerciales.
Pero en las calles se detectó a automovilistas, con una conducta errónea.
“Toda la gente andaba muy a la carrera, metiéndose, sin usar sus intermitentes. Llegó el momento en que tuvimos que cerrar el acceso a las descendentes de la carretera 57, para poder entrar a la plaza que se encuentra en Gálvez. Todo mundo quería meterse, tuvimos conato de bronca porque no se cedían el paso”, puntualizó.