- Una cadena humana de independentistas consiguió calmar los ánimos en una manifestación convocada en Barcelona
España.- Tras los disturbios que dejaron más de 180 heridos, la tensión se rebajó notablemente en Cataluña en la sexta jornada de protestas por la condena a cárcel contra nueve líderes separatistas por la tentativa de secesión de 2017.
Después de cinco noches de disturbios, que provocaron más de 600 heridos y 300 detenidos en esta región del Noreste de España, una cadena humana de independentistas consiguió calmar los ánimos en una manifestación convocada en Barcelona.
En este contexto, el presidente regional, el separatista Quim Torra, reclamó el inicio de una “negociación sin condiciones” para resolver el conflicto, pero recibió la negativa del Gobierno socialista de Pedro Sánchez, bajo presión de la derecha a tres semanas de las elecciones legislativas del próximo 10 de noviembre.
Ante los comicios, el encendimiento de Cataluña pone bajo presión al Gobierno de Sánchez, quien envió a Barcelona a su ministro del Interior.
El presidente separatista catalán, Quim Torra, exigió a Sánchez la apertura de una “negociación sin condiciones”, es decir, sin excluir sacar de la mesa un referéndum de autodeterminación.