La Habana.- De las cuatro compañías de cruceros estadunidenses que hasta hoy operaban en Cuba, tres de ellas ya respondieron a la decisión del Departamento del Tesoro de su país de prohibir los viajes de cruceros a este destino caribeño, informaron fuentes locales.
Carnival, por ejemplo, advirtió este miércoles a sus clientes que «estamos obligados a cancelar nuestras visitas a La Habana. Pedimos disculpas a nuestros huéspedes por este cambio inesperado», indicó la agencia Cubadebate.
Por su parte Royal Caribbean Cruises indicó que «ajustamos los itinerarios de nuestras salidas del 5 y 6 de junio, que ya no se detendrán en Cuba», y en el sitio web de Norwegian Cruise Line ya está deshabilitada la opción «Cuba» de su lista de ofertas.
Esto ocurre luego de que la Oficina de Industria y Seguridad del Departamento de Comercio (BIS), en coordinación con la Oficina de Control de Activos Extranjeros (OFAC), decidió limitar los tipos de aeronaves y embarcaciones autorizadas para ir a la nación caribeña en una estadía temporal.
En consecuencia los aviones privados y corporativos, los cruceros, los veleros, los barcos de pesca y otros aviones y embarcaciones similares en general, tendrán prohibido ir a Cuba.
Las alertas de Carnival ya afectaron a los clientes que estaban a bordo de la embarcación Carnival Sensation, que comenzó un recorrido hace dos días, por lo que este jueves en vez de hacer una escala en la capital cubana, deberán ir a Cozumel (México).
«Reconocemos que La Habana es un destino único y puede haber sido el motivo de la selección de este itinerario», lamentó la empresa, al tiempo que ofreció «un reembolso completo» a quienes decidan cancelar el trayecto. Sin embargo las restricciones que entraron en vigor este miércoles incluían una disposición de «exención».
Dicha medida establece que ciertos viajes educativos grupales de «personas a personas» que previamente fueron autorizados, continuarán con el permiso donde el viajero ya haya completado al menos una transacción relacionada con el viaje (como la compra de un vuelo o reserva de alojamiento), antes del 5 de junio.
En un comunicado difundido este miércoles, la Asociación Internacional de Líneas de Cruceros (CLIA, por sus siglas en inglés) informó que estos cambios afectan «a casi 800 mil reservas de pasajeros que actualmente están programadas o ya están en curso».
«Sin previo aviso, los miembros de la CLIA Cruise Line se ven obligados a eliminar todos los destinos de Cuba de los itinerarios con vigencia inmediata.
Las reservaciones de pasajeros fueron realizadas bajo una licencia general previamente emitida por el gobierno de los Estados Unidos, que autorizaba a las personas a viajar a Cuba. Estas restricciones de viaje efectivamente hacen que sea ilegal cruzar a Cuba desde los Estados Unidos».
«Estamos decepcionados de que los cruceros ya no operen en Cuba», dijo Adam Goldstein, presidente de la CLIA. En el sitio web de Royal Caribbean Cruises está deshabilitada ahora la opción «Cuba» de su lista de ofertas: «Ofrecemos disculpas a nuestros huéspedes por este cambio inesperado».
De acuerdo con datos aportados por el experto cubano José Luis Perelló, al cierre de mayo pasado la demanda de buques en atracar en Cuba era superior a la capacidad existente, evidencia del interés creciente de las compañías de cruceros por navegar hacia la Isla, en particular las procedentes de Estados Unidos.
Y es que la nación caribeña se convirtió en el destino prohibido, pues hasta 2016 -cuando sucedió el deshielo de las relaciones bilaterales- se encontraba excluida de las rutas de cruceros en el Caribe.
En lo que va de este año, precisó Perelló, esa modalidad turística reporta un aumento del dos por ciento, con un total de 409 mil visitantes (cruceristas y tripulantes).
De forma general (incluida la vía aérea), hasta mayo pasado llegaron a Cuba 335 mil 350 estadunidenses, lo que representa un incremento del 18.8 por ciento. Este mercado se posiciona como el segundo -tras Canadá- en la lista de emisores de viajeros a la Isla, puntualizó el analista.
Según Perelló, la retirada de las compañías estadunidenses tendrá un efecto en la imagen del destino y en su número de visitantes, pues esta modalidad no proporciona dividendos considerables en términos de ingresos.
«Quienes recibían los mayores ingresos eran precisamente las líneas de cruceros», acentuó Perelló. El Consejo Comercial y Económico Estados Unidos-Cuba calcula en 761 millones de dólares los ingresos brutos de las principales compañías de cruceros estadunidenses por sus viajes a Cuba entre 2017 y 2019.
«Estamos fascinados con retornar a La Habana, uno de los destinos más cotizados del mundo», opinó en diciembre de 2017 Orlando Ashford, presidente de Holland America Line, tras bajar del buque Veendam, la tercera marca de Carnival en llegar en ese entonces a la Isla.
Sobre los perjuicios se refirió el Consejo de Negocios Cuba-Estados Unidos de la Cámara de Comercio de los Estados Unidos en su reciente declaración.
Dijo que «las nuevas restricciones interrumpirán operaciones comerciales en el sector turístico, lo cual está fuera de sintonía con los esfuerzos declarados por la administración para proteger a las compañías estadunidenses que realizan negocios legales con Cuba».
«Los incipientes empresarios y el pueblo de Cuba -los mismos grupos que el gobierno estadunidense asegura apoyar a través del Memorándum Presidencial en Cuba- resultarán dañados próximamente por estos cambios».
En agosto pasado La Habana fue seleccionada como mejor destino y puerto en el Caribe occidental por el sitio especializado Cruise Critic, basado en la opinión de los clientes, entre ellos los estadunidenses. La ciudad de Cienfuegos ocupó el segundo puesto en esta clasificación.
La página Cruise Week difundió en Twitter que la embarcación Norwegian Sky, de Norwegian Cruise Line, la cual se encontraba en La Habana en el momento del anuncio y partió de allí esta mañana, podría ser el último crucero salido de Estados Unidos en estar en territorio cubano.
También en esa red social José Ramón Cabañas, embajador cubano en Estados Unidos, le respondió a una ciudadana estadunidense cuyo crucero, el cual tenía planeado embarcar en Cuba, tuvo que desviar su rumbo tras las nuevas medidas de la administración norteamericana.
«Lamentamos su situación Cindy, pero si consigues llegar a Cuba en algún momento en el futuro, encontrarás brazos abiertos en nuestro pueblo. Por favor, dícelo a otros». https://t.co/AKlH9NQdkl
— José Ramón Cabañas (@JoseRCabanas) June 5, 2019.